Fragil

Recuerdo

Caminaba sin rumbo mientras observaba y dejaba algunas cosas de sus compañeros que habían olvidado en su curso porque ya tenian que retirarse, a final de cuentas ya era su último dia que asistían, solo tenían que venir a retirar su diploma y volver para su graduación. Se había quedado con la mochila de alguien, tiernamente se quejaba porque llevaba todo el día buscándola.

Caminando sin rumbo porfin la pudo encontrar, su vida ha vuelto tener sentido nuevamente, sin remedio se acercaba sigilosamente para no molestar, ahi estaba toda sonriente, toda admirable, toda ella.
Me puse a un lado de ella tocándole el hombro con cautela, le dice a su amada.

-Hola, aqui tienes tu mochila, toma medio barrilete, no sabes lo difícil que fue no comérmelo. No preguntes por la otra mitad.

Tiernamente le da un beso en la mejilla mientras observa como le estaban poniendo esmalte en los tres últimos dedos de su mano.
Ella muy tierna, casi con voz de niña, Sin regresarlo a ver, pregunta.

- ¿Crees que me quede?

El no le presto atención a la pregunta y seguía hablando, sin euforia, sin añoranza, sin esperanza de volver a estar en estás cuatro paredes que por años lo llamamos aulas.

- Di muchas vueltas, no puedo creer que se acabó.

Regresando a ver hacia sus ojos, su novia, con la poca paciencia que tiene le vuelve a remalcar, ahora con voz mas grave.

- ya van dos veces que te pregunto. ¿Crees que me quede?

Extrañado, pensando que es la primera vez que busca su opinión, sonriente, no puede expresar lo que siente pero lo demuestra con un tierno beso. Ella ya no lo mira, esta sonrojada, no dice nada hasta que habla su novio.

- Eres la mujer mas hermosa del mundo, a ti te quedaría cualquier color, al final del dia, yo tendré esa mano en mi mano y siempre resaltará la tuya cariño.

Sin mas opciones regresa a ver a la persona que le estaba pintando las uñas, aun sonrojada y mas sonriente le expresa.

- Entonces, si quiero el otro color, por favor. No te olvides de ponerle la inicial. A final de cuentas, el idiota que está ahí, hace esto a menudo, quiero tambien hacer una locura, para poder contar cuando ya lo vea llegar a casa y nuestros hijos pregunten porque amo a este idiota.




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