Fragil

Una convivencia silenciosa

Habia llegado del trabajo, sin mucho rechistar, mencione las palabras que siempre digo a la hora de cruzar mi hogar.
- ya llegue.
Mientras el eco se mi voz sonaba por todo el apartamento, salio una mujer en camison y ropa interior a recibirme.
Eran dos de la mañana cuando habia pisado mi casa, luego de una jornada de trabajo comun en mi dia a dia.
Me gusta este estilo de trabajo en la noche, siempre me he considerado un ser nocturno, capaz de funcionar mejor en la noche que en el dia.
Volviendo con la chica del camison, que ahora que la miro bien, ha sido mi camisa que suelo dejar colgada en mi armario. Y su ropa interior es mi boxer que siempre lo dejo en el baño.
Intrigado por la vestimenta de esta mujer observo como ella aun medio dormida ha empezado a calentar el arroz, mientras me prepara el acompañado, sin decir ni una sola palabra, los dos nos miramos con complicidad. Es una mujer audaz, sabe que no necesita palabras para saber lo que quiero, saca algo del refrigerador mientras lo alza lo mas alto que puede agachada, asiento con la cabeza mientras le digo que si tengo ganas de esa carne, y de ella tambien.
Me prepara una ensalada mientras tanto pongo musica, hoy me apetecio bailar, asi que puse play una balada, me le acerque, tome de su mano y empezamos a movernos conforme a la canción.
Algo torpes en los pasos porfin se digna decirme algo.
- Hasta que porfin podemos coordinarnos en un baile.
Mientras sonreia de oreja a oreja por mi forma de actuar.
Algo cansado le hago recordar.
- Te recuerdo que eras tu la que no sabia bailar. A mi al final del dia siempre he bailado.
Somnoliento, suelto a mi querida cuando veo salir humo de la sarten donde estaba friendo mi carne.
- Creo que se te va a quemar la comida.
Le menciono mientras veo como huye a mi espalda para que yo apague el fuego.
Bueno, merende arroz con ensalada y huevo.
Comida nutritiva, supongo.
Me observa como ingiero la comida que ella me preparo, me da un poco de gracia verla cocinar, jamas pense verla hacerlo.
Veo como regresa a la habitacion mientras le agradezco por la comida antes de que cerrara la puerta.
Me dejo pensando el hecho de que ha pasado una semana y no se ha ido. No es que yo la este echando, pero deberia irse a su casa a hacer sus pendientes, creo.
Ahora que me pongo a pensar todas las noches ha estado aqui, tambien veo mas ropa sucia de lo usual, que raro. ¿Porque tendre dos cepillos de dientes en mi baño?
¿Cuando fue la ultima vez que sali por provisiones?
No deberia tener comida, si en teoria paso comiendo en la calle, algo esta muy raro.
Veo mas pares de zapatos, otras sandalias que no son mías.
Espera...
¿Porque todo esta tan arreglado?
Rayos, creo que estoy en una relacion.
Bueno, no importa, ya se ha de ir algun dia.
Me bañe, me cepille los dientes, me acoste a su costado y pensadolo bien mañana debo de hablar con ella. Mientras lo pienso la escucho preguntar.
-¿Mañana trabajas?
A lo que inocentemente le contesto con una negativa y una pregunta.
- No, ¿Porque?
- Mañana quiero salir a pasear, inventate algo.
Algo desconcertado asentí y empezamos a ver una película de Johnny Deep.
Estuvo buena, se durmio en mi regazo a la mitad de que la pelicula nos viera como nos haciamos uno, una y otra vez hasta agotarnos.
Termine la pelicula y nos acostamos a dormir.
Fue algo extraño...




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