Podre haber tenido miles de sobrenombres o apodos que me caracterizan, el nombre que me ponen ahora es la bala alexander.
La razon es simple.
Soy una bala en mi trabajo, demasiado veloz inclusive con mi poca experencia, asi me dicen.
- Eres una bala.
Con indiferencia solo puedo responder gracias.
No me agradan los sobrenombres, odio que me cambien mi nombre.
Para mi Alexander es suficiente.
Pero a lo largo de la vida, en su mayoria de veces me han tratado con mi nombre de pila o mi apellido.
No me molesta, pero prefiero el nombre de alex o alexander.
Hay un sobrenombre muy peculiar y que solo una persona puede decirlo. Era de las primeras que observaron mis ojos, la unica capaz de decirme asi.
- Risitos de oro.
Algo extrañado y entre risas le observaba mientras le pregunte.
- ¿como me dijiste?
- Tienes hermosas pestañas, son onduladas y con tus ojos. No lo se, me encantó.
Recuerdo haberme reido, en ese entonces era suyo, asi que ella tenia el derecho de ponerme como ella quisiera.
Con el pasar de los años jamas cambio ese apodo que ella me lo puso, no me habia percatado cuanto tiempo me lo dijo.
Sin embargo, si recuerdo cuando fue la ultima vez que me lo dijo. Fue en mi cumpleaños 19, en ese momento me dejo marcado ese mensaje.
"Mi risitos de oro"
Porque lo era.
Y ella fue mi cariño, my boo, my darling, Mi amor...
Desde entonces, a nadie he mencionado o dado un apodo cariñoso, siempre por su nombre. Tambien no volvi a dejar que me pusieran un nombre otra mujer, asi mismo como tambien deje de mirar a los ojos a las personas. Siempre los cierro o miro para otro lado, indiferente a la vida.
Indiferente al amor.
********
-Buenas tardes, un gusto mi nombre es Alexander, su pizza en tan solo 26 minutos. Su total es de...
Me pongo a buscar su factura mientras la escucho reir la regreso a ver, me resultaba familiar, creo que la conozco de algo. Encuentro su factura y digo su valor. Y le pregunto.
-¿Su forma de pago?
-Tarjeta.
Saca su tarjeta mientras hago lo mismo con mi maquina para cobrar. A lo que me pasa su tarjeta observo el nombre, me resulto aun mas familiar su nombre.
A lo que cordialmente le digo.
- Señorita Jazmín. Me podria ayudar con su cedula para poder identificar su tarjeta.
Saca de su chompa su cedula, nervioso, pidiendo. No, suplicando que no sea ella, compruebo si coinciden.
- Si, todo en orden.
Se realizo el cobro, le entregue su pedido diciendo.
-Aqui esta su pedido, cuidado que esta caliente, espero que tenga buena tarde, gracias.
Recibe su pedido mientras tanto ella me observa como me estoy alistando para subirme a la moto, cuando de repente le escucho decir.
- Gracias a ti risitos.
Me pongo el casco, no hui, la regrese a ver a los ojos, por primera vez en años vuelve a ver un rostro mis ojos. Sus ojos estaban cristalinos, quizas mis ojos volvieron a brillar porque en ese momento solto una sonrisa.
No me baje, encendi la moto y partí sin antes decirle.
- Nos volveremos a ver...