Navidad (capitulo7)

Luego de mi ruptura con lisbeth había decidido pasar navidad con mi familia. No era opcion tampoco, era una obligación.
Obligación disfrazada de familiaridad. Por lo menos en ese entonces no me importaba porque tenia a alguien especial con quien conversar en el celular.
Esa navidad habian llegados varios familiares a mi casa, con regalos, con licor, con mis primos.
Quien se podria imaginar que fue mi ultima navidad que enserio la disfrute. Mis padres ya no vivian juntos, pero en esta ocasión estuvieron juntos para poder celebrar en familia.
Habia escrito temprano del 24 a jazmín.
- Feliz navidad.
A lo que me respondió.
- Eso es mañana.
- Lo se, es el cumpleaños de mi hermana asi que siempre lo celebro un dia antes. ¿Quieres conocerlos?
- ¿ A quienes?
- A mi familia, estan todos, es todo un evento. Estan mis hemanos, mis sobrinos, mis padres de milagro y la mas importante mi abuelita. Tambien mis tios y mis primos pero no importan mucho a excepción de un tio. ¿Quieres?
- Claro.

Empece a describirlos uno por uno, como eran en persona y como me trataban. En su mayoria le habia dicho mentiras disfrazadas de verdad a medias, eramos una familia, diría unida, pero era mas una obligación.
Al finalizar mi relato pequeño, le deje un pequeño mensaje a las 12:30 am del 25.

- Feliz navidad, gracias por estar conmigo amiga.

Algo molesta al parecer me dijo.

- Igual...

No entendía en ese entonces que paso, ahora 11 años despues podria decir que le molesto la última palabra, en mi defensa, eso eramos en ese entonces, lo nuestro se oficializó dos meses despues.
Claro que para nosotros empezo 2 dias antes del 24 de diciembre.
Era nuestro ultimo dia de clases, habia llevado algo de alcohol al colegio.
Cuando hablo algo de alcohol en realidad fue demasiado alcohol.
La verdad no me siento orgulloso de haber emborrachado a medio curso. Pero si de haberla pasado en su mayoría de tiempo con ella.
Buscaba cualquier excusa para pasarla sin limitarme, a pasarla bien, aunque eso significara perderme en el alcohol.
Irónicamente no me podia embriagar o me demoraba demasiado y tenia que beber demasiado para sentirme un poco mareado por lo menos.
Hubo un programa por navidad, pero antes teniamos clases, 2 horas para ser exactos.
La unica forma de escapar fue decir que tenia un torneo de ajedrez.
En ese entonces yo sabia de ajedrez, lo mismo que yo se de carros ahora, nada.
Lo bueno es que una chica llamada Jael me dio una clase rapida, no entendí de del todo pero lo jugué, perdí todas las partidas y las clases también.
Por cierto, Jael sera importante en un futuro, no olviden ese nombre.
Al regresar al curso comenzó la fiesta, bebieron y todos comenzaron alocarse un poco.
Estaba sentado en una esquina, pensando en el ajedrez, me llamo demasiado la atención, incluyendo que me haria perder mas clases, no me molestaria en realidad, ya que habia dejado la banda, tengo que tener alguna excusa para salir de clases.
Jazmín me ha estado observando a lo lejos, mientras mis amigos repartian mi alcohol, no me habia percatado que todos estaban en la esquina donde yo me habia puesto, conversaban, reían, gritaban. Todos estan felices, mientras ella aun me observaba.
- ¿Todo bien?
Me pregunta, mientras veía mi cara cabizbaja. Creo que se dio cuenta, solo ella se dio cuenta.
¿Cuanto tiempo me estaria viendo?
- Si.
Le respondo y le saco una sonrisa a medias.
- Solo que hoy me di cuenta que no me gusta perder.
- ¿Porqué?
Algo curiosa y mas apegada para poder escucharla le respondo.
- Porque perdí en un torneo de ajedrez, yo no se jugar ajedrez, pero me llamo la atención, una chica me enseño a jugar.

Ella cambiando un poco la voz ma grave, casi como reclamo. Me pregunta.
- ¿Cual chica?
- No se, no le pregunte el nombre, cuando la encuentre le pregunto. Me enseño a jugar ajedrez, se reía de como jugaba, parecia divertida, su novio se ha de divertir mucho con ella.

Se alejo un poco de mi lado pero volvio a su tono dulce y burla que tenia conmigo.
- Ojala hayas perdido.
Con la cabeza agachada aun le digo.
- Perdí 4 y empate 1. Deberias sentirte orgullosa y darme mi premio de consolación.
- Ven y tomalo. Pero yo se que no te atreves.
La regrese a ver sorprendido, alguien como ella, fría, sin margen de expresión alguna, la ví sonrojada. Mas cuando la quede viendo y sin rechistar me pare de la silla.
Quiza era el alcohol hablando y actuando. Ella era mas alta que yo pero como estaba sentada sabia que podria lograrlo. Me acerque sin que ella pudiera escapar, observaba aterrorizada como cada vez me le acercaba mas al rostro. Sujete sus dos manos porque sabia que no era la primera vez que se ofrece y no se dejaba.
Terca como una mula empezo a querer soltarse y mover la cabeza para que no vaya directo a sus labios, con las mismas manos que le sostenía sostuve su lindo rostro, y porfin se dejo.
Nuestro primer beso y fue al frente de todos, mi mejor amiga en ese entonces grito de la emoción, al igual que chino que estuvo ahí repartiendo el licor.
Diría que no sentí nada, pero la verdad, incluso ahora siento cosquillas en el pecho cuando lo recuerdo.
Fueron mas besos despues de ese, ella empezó a darmelos como si fueran caramelos como tambien le daba sus besos como muestra de mi cariño.
Al terminar las clases temprano la lleve a su casa, entre risas, entre empujones y caderazos.
Parecíamos niños y lo éramos.
La deje cerca de su casa, no quiso que le acompañe mas adelanté, estaba su familia y no queria malos entendidos.
La entendí y sin mas un último beso en el parque. El mismo parque que hace algunos dias atras le pedi matrimonio y me dijo que si.
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- ¿Amor?
- Mande.
- ¿Fui tu lugar seguro?
Alzando la mirada, regrensando a verla hacia sus ojos. Fui sincero, con una sonrisa le respondí.
- Fuiste el dolor de cabeza mas grande que tuve en ese momento. Sin embargo, escogi tener ese dolor de cabeza, porque el amor y el refugio que tu me brindaste fue tan silencioso, que no me importaba no saber nada de relaciones, quiza por eso siempre fuiste tú. Hasta ahora.
Giro la mirada hacia mi libro, me dispongo a cerrarlo con delicadeza cuando su mano se cruza.
- Ternura, tu forma de amar me parece maravillosa.
Finalmente cierra el libro con sus manos, se levanta y lo acomoda en la estantería.
Se abre la puerta apena para que entre una persona, una niña con mis ojos y su genio aparecio frotandose los ojos diciendome.
- Papi, ven a la cama, quiero que me leas un cuento, tengo sueño.
- Voy corazón. ¿Que quieres que lea?
- Como enamoraste a mami
Entre risas, mi esposa responde.
- Es una larga historia, pero en resumen, tu papi tiene suerte.
Se acerca y me lo dice en el oido para que nadie mas escuche.
- Un idiota que tiene suerte.