Novios(capitulo9)

Habria pasado algunos meses mi relacion con Jazmín.
Tuvimos nuestras altas y bajas saben.
Si les soy sincero, 10 años despues, no recuerdo bien lo que nos hizo estar juntos, era una historia de amor en el principio, con el tiempo se fue torciendo a ser un juego para ambos.
Estar y no estar.
Ser o no ser novios, nuestras dudas, mis problemas personales que nunca hable, sus problemas personales que a medias escuche.
Era un horrible novio.
Pero no me voy a cansar de escuchar en mi cabeza lo que me dijo su cuñado en ese tiempo.
- Jazmín ha cambiado mucho desde que entraste a su vida, dejo de ser tan altanera y rebelde. Se comenzo arreglar y tambien estudiar. Entiendo que influiste en ella, pero no comprendo porque ella no dice nada respecto a ti.

Recuerdo que no le contaba mis problemas, mis asuntos personales siempre fueron solo míos, queria contarle, pero me autosaboteaba. Le di por hecho desde que la bese por primera vez. Desde ahi empece a ocultar toda mi vida.
Mis problemas con mis padres, las desiciones dificiles que tenia que tomar, ejemplo claro cuando mi padre me golpeo cuando se entero que tenia una novia y me prohibió verla. Irónicamente nunca se lo dije, solo le dije que ya no queria y que no me dejan estar con ella.
Aun asi hubo noches magicas, donde yo le contaba mis sueños y el futuro que quiero. Le contaba cualquier cosa que se me aparecia en la cabeza y cada cosa que me recordaba a ella.
Un video, una foto, un baile, una canción, todo se lo mandaba.
Era mi forma de decir te amo. O eso pensaba, tambien hubo una noche en la fiesta de nuestra amiga que la pasamos juntos bailando y disfrutando.
Habia sido un desastre nuestra presentacion, pero para nosotros fue una noche magica, esa noche habia valido la pena cualquier tipo de castigo que recibi despues. Una noche donde supe que ella me eligio a mi.
Tambien hubo una noche visperas de navidad donde toda mi familia se habia reunido, le mande fotos de toda mi familia, le di una pequeña descripción de cada uno de ellos, luego mande algo random de mi y me fui a dormir.
Quizas hubo miles o solo cientos, quiza solo decenas de historias de nuestra vida, quisera poder contarlas, recodar cada palabra que ella decia, recodar cada hecho que realizaba. Lamentablemente los recuerdos son fragiles, sin embargo, yo los llevo en mi corazón como flasbacks. No me arrepiento de todo lo que vivimos ese aquel primer y segundo año. Lo que me arrepiento es que nunca fui capaz de darle un espacio en mi vida en ese entonces.
Cuando porfin termino habia pasado 3 años estabamos a dos años de graduarnos, hubo muchas cosas en la mitad, pero haberla concluido era liberador en ese entonces para mi.
Nunca tuvimos una cita real.
No nos tomamos ninguna foto solo los dos.
Nunca supe de su vida que no sea dentro del colegio.
Nunca supo cuanto sufria y que mi unico escape era el colegio.
Nunca fuimos una pareja fuera del colegio lamentablemente nunca pude.
Y ese dia.
Cuando por fin termino ella por mi la relacion yo decidi empezar a conocerme.
Por fin empece a preguntarme quien en realidad soy.
Por fin empece a preguntar.
¿Quien es Alexander?
********
Estabamos en la sala de estudio, ella habia terminado de leer el capitulo 6, yo por mi parte estaba subiendo cajas llenas de libros para acomodarlos a lo que ella se gira y me dice.

- Yo sabia que eras una persona rota, pero hasta ahora no me cuentas como fue tu infancia.

Yo, aun de espaldas le respondo.

- Con el tiempo querida, a duras penas es el comienzo.

Se levanta y escucho como ella se acerca.

- Te conoci cuando tenias 15 años Alex, se que nuestro regreso luego de esto fue maravilloso, pero tus malas desiciones volvieron a separarnos.

Me topa la espalda baja con sus dos manos y continua diciendo.

- Curiosamente me hiciste volver una tercera vez. Si eres mas adulto, escribes esto para mi, pero no cuentas que fue lo que hizo culminar todas tus relaciones afectivas y enserio quiero entenderte, pero me estoy emputando.

Con mi risa mas carismatica que puedo tener, me doy la vuelta y le respondo mirandole a sus lindos ojos.

- Te puedes ir si quieres, o prefieres ser paciente, lo cual nunca lo fuiste, pero enserio tienes que darme la oportunidad de poder contarte mi historia, se que en su mayoria oculte todo.

Deje de mirarla y empece acomodar algunos libros que estaban en el suelo. Prosegui diciendo

- No hablo de mis padres y mis relaciones. Se lo que piensas, pero el tiempo y solo el tiempo dira cuan roto estuve en ese entonces. No me dejes a medias de la historia, pero sisque te vas te enviare el pdf cuando lo termine.

Agachada la cabeza, forzando una sonrisa para que sepa que si se va, en realidad dolera demasiado.

- Por razones como esta es que no pudiste mantenerme en tu vida esa vez.

Me empuja y sigue poniendo los libros segun su gusto. Los de terror en mi estanteria de arriba y los de sexo abajo.

- Te encierras y no permites que nadie entre. Dejas que el tiempo pase pero esas heridas siguen abiertas y duelen.

Asenti con la cabeza, tenia razón, pero esta vez sabia que era diferente.

- Lo sé, no quiero que te vayas, quisiera tener toda la vida para decirte la verdad, las razones que sean no justificaran mis acciones, incluyendo las de ahora, se que mi importismo hacia la vida lastima, sin embargo, no fue siempre asi.

Le sujeto la mano y le beso tiernamente. No fue un beso de despedida fue un beso sincero, desde el corazon. Una suplica.

- Fuiste la ultima persona que pedia, obviamente, mi cobardía y mi temor a no saber que hacer hizo que no te pidiera que te quedaras. Ahora si te lo pido, quedate.

Ella fiel a su estilo solo asintió, aun ruborizada por el beso, seguimos acomodando los libros, ahora en el silecio de la habitacion.

Saben, se me ha hecho dificil contar mi vida, porque cada relato, cada oración, cada pagina desbordo en lagrimas cuando hablo de sentimientos. Ella aun no ha leido el primer libro, describí una parte de mi vida que tenia que sanar para poder avanzar. Algún rato lo leera o eso espero.
Nos faltaba poco por acabar cuando le fui sincero, sin mirarla, sin hablar gritando como lo suelo hacer, sin emoción. Le dije.
- Lloro cada vez que hablo de mi pasado. Me desespera y me empieza a faltar la respiracion.
- Cariño yo no...
- Espera, dejame terminar. Yo era un niño muy sentimental, inocente, credulo y confiando. Con el tiempo empezaras a leer cosas que entederas porque era asi en ese entonces.