B.i. (capitulo 10)

Hay un capítulo que va en la mitad del libro jaja
De tener una mente prodigiosa, a saber cómo esforzarse y usarla va de este tema.
Llegas a un punto en el que quieres cambiar tu estilo, negociar con tu cerebro para poder funcionar en la sociedad.
De ser inteligente, a ser aplicado. Complicado para Alexander, ya que jamás tuvo la necesidad de ser aplicado, se quedaba en varias materias a supletorios y las pasaba con el exámen de recuperación, el se quedaba no porque no supiera la materia, se quedaba porque nunca hacía un deber. Mientras sus compañeros al final del año tenían el cuaderno lleno de información y tareas, Alexander a duras penas llevaba 10 hojas de información, de todo el año decia el, pero en ese cuaderno solo tenía fórmulas y pocas cosas que le obligaban anotar.
Ahora llego una encrucijada, seguir siendo bachiller en general o estar en un grupo llamado "Bachillerato internacional" o "B.I."
Aqui es cuando Alexander negocia con su cerebro para entrar, la mayoría de sus amigos se postularon, su mejor amigo en ese entonces no se postula. Aun recuerda lo que el dijo cuando le pregunto si se iba a postular.
- No me quiero cargar tanta responsabilidad por nada.
- Es una pena, yo si voy a intentarlo.
Respondió. Aunque tambien sintió la traba, o bueno una relación a medias que tenía con su compañera de clases.
- Si quieres debes de intentarlo.
- ¿Y lo nuestro?
- Te recuerdo que no somos nada.
- A la mierda entonces.
Primero es, ser seleccionado. Miran tu potencial y a que punto podrías llegar al final. Luego están las pruebas. Fue facil para nuestro simpático señor o eso pensó hasta que le toco ingles, el en ingles es un cero a la izquierda. Medio medio dió. Sabe que le fue mal, pero aun queda la prueba en que mas se destaca formulas y números física y matemáticas, a la par fue la final del internó de basquet. Siendo capitán y líder no podia abandonar a su grupo, sin embargo, entraron la dudas. Mientras rebotaba la pelota, recordaba cada cosa, cada momento. No queria separarse de su mejor amigo y amiga, tampoco de su chica en ese momento, cuando se dio cuenta, habia ganado la final. Corrieron para ver si aun pueden dar el examen, y en verdad les dejaron dar el examen, pero algo dentro de el no pudo seguir con esta farsa, el no queria esforzarse porque le digan los profesores, queria esforzarse solo. Fallo a propósito, termino en el puesto 27, entraban los primeros 25.
- Es una pena.
-No es una pena, nos salvamos
- Pero quería entrar.
- No, querías aprender a utilizar tu cerebro. Cosa que ahora lo estas haciendo.
- Claro, ahora con una voz en mi perra cabeza todo el tiempo se llamara utilizar mi cerebro.
- Sin mi ni siquiera hubieras podido empezar. Agrega que nunca fuimos de los de las notas mas altas. Solo tenemos suerte de seguir adelante.
- Un idiota con suerte, diría yo
- Exacto, vamos Alexander. Tenemos 9 supletorios que superar.
- Esta fácil.
- Muy facil, sobretodo porque ahora me tienes a mi de tu lado.
- Solo te acepte para poder avanzar.
- Creeme vamos avanzar.
Paso todos sus supletorios sin ningun problema, sabia mas de lo que los exámenes le mostraban, fue el único que pudo pasar esos supletorios a pesar de tener tantas materias quedadas, sus compañeros tuvieron que dar otra prueba y luego otra un mes despues para pasar, el simplemente, se compró un armario del dinero que saco en esas vacaciones.
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-Me acuerdo de esto, fuiste capaz de pasar sin ayudas, llegabas tarde a dar las pruebas, no entregaste ni un solo taller para los puntos y pasate. ¡Hijo de perra!.
- ¡Hey! ¿Porque el insulto? Y no te creas me ayudo una profesora, la de biología, con la promesa que en el siguiente año no me quede a supletorios.
- Y lo lograste, pasaste. Ese año recuerdo que se quedaron todos los de mi curso, incluyendome. Habia un rumor que en tu curso que tu hiciste pasar a varios en fisica y en química.
- Si, apostanos. Gane, tambien me llevaba bien con los licenciados de esa epoca. Cuando me di cuenta, fui el tercero de mi curso.
- Suertudo.
- Ni tanto, tu no estabas.
- Pero nos vimos en el cumpleaños de Abigail. Aun igual de arrogante.
- lo se, me amo. Quiza si no intentaba a ir al B.I. no me hubiera ido asi. Agregando que tampoco existía la inspiración para irme. Y al final resulto ser buena opción.
- Me imagino.
- Bueno, vamos que nos esperan tus padres.
- ¿Es enserio?
- Si, tarde o temprano tenemos que decirles.
- No quiero.
- Chayanne tiene que conocer a sus abuelos.
- No le vamos a poner Chayanne, Alexander.
- Ush. Vamos cariño.
- Si.
Van directo al infierno, donde quiza Alexander puede decir que por fin ha sentado cabeza.