No son dos tontas

El sonido del piano al final de la habitación. La melodia me resultaba familiar, la sentía tan armoniosa, como si me llamara a presenciarla de frente.
Llevaba años sin escucharla, es hermosa pensaba mientras me acercaba hacia la puerta de esa habitación, cuando de repente escuche la entrada de la novia en el piano, un dueto.
Esa pelicula...
¿Quién?...
¿Quien podría verla en esta casa tan inculta?
Abri la puerta y divise a lo lejos mi hija viedo una pelicula que jamas pense volver a ver.
Ella se asustó, y me regreso a ver.
- Papaaa- dijo en voz chillona- me asustaste.
Me acerque, mientras seguia la reproducción de la pelicula, le pregunté.
- ¿Quien te indico esta pelicula?
Pone pausa para poder responderme tranquila, sin perder la linea de la trama supongo.
- Escuche la melodía en un video. -dijo- la busque y me salio esta pelicula.- con duda me pregunta- ¿Es especial?
Yo con una sonrisa y algo aliviado respondo.
- No en ese sentido cariño- dije pensanso en alguien- Pero, esa melodía me hizo captar cuanto amor puedo dar y lo que puedo efrecer.
Sentado en su cama pienso en cuando fue la última vez que hable con ella asi.
Ella apaga la tele, al parecer nunca me ha visto vulnerable, se acerca y me abraza.
- Yo se que tú no eres malo papi.-dijo besandome la mejilla- pero pobre de mi madre por aguantarte.
Me mira con esa misma mirada que yo tiraba cuando voy hacer o decir algo manipulador.
No cabe duda que es mi hija pensaba, mientras ella me levantaba de su cama.
- Vamos por mi helado, tengo ganas de uno de chicle. -dijo sonriendo- Te comparto si te portas bien, se que es tu sabor favorito también.
Agarrado de su mano, aguantando todo lo posible para no llorar. Miro a mi hija de 8 años ser una de las mujeres mas adultas que conozco.
Mientras la observo como me jala hacia afuera, la recuerdo cuando tenia 3 años y tenia que agacharme para darle un dedo de mi mano para que pueda agarrarse.
Corria igual, se emocionaba igual. No me canso de esto.
Mas porque en esa epoca me daba miedo que sea igual de tonta que su madre. Sin embargo, tambien saco mi cerebro. Lo único que saco de su madre es lo bonita que es.
Gracias al cielo.
- ¡Ya vamonos! -gritaba mi adorable angel- Mamá Maria nos espera despues de esto.
Me decía.
Listo con todas las cosas que ella tiene que llevar, su libro, su diario, su celular y de adorno su madre.
Mi esposa.
Vamos, decía mientras ponia reversa para salir del garage.
Ella atras,me dice.
- Papá. ¿Puedo terminar de ver la película?
- Claro corazón.- respondí.
Algo extrañanda mi esposa me pregunta.
- ¿Que película?
- El cadaver de la novia.- dije.
Ella abriendo los ojos pensando que era de miedo, le tomo de la mano y continuó hablando.
- Es una película para niños, tranquila es un musical.
Ella mas aliviada, pregunta.
- ¿Llevas el regalo para la abuelita?
- Si- dijo mi hija- Es el cumpleaños de ella, siempre me regala dulces y me deja al libre albedrío. Obviamente la apreció demasiado.
Mi esposa con un diccionario intentando entender algunas palabras, solo asiente.
Yo entre risas, solo manejo, que calma se siente.
La ensalada, se quedo despues de todo.
Es muy tonta, pero me dio lo que mas amo en el mundo y sobretodo.
No son dos tontas...