Sentando en la soledad, no queria hablar con nadie. Nadie sabía mi paradero, excepto ella. A ella le dije la verdad de como me sentía, la razon por que me sentia asi y donde encontrarme. Sentando en un muro mirando el atardecer, ella se me acerco y se sento a mi lado. Sin decir mucho, dijo lo que siempre quise escuchar. - Yo estoy para ti, cariño.- apoyo su cabeza en mi hombro y sollozando continuo diciendo- yo no me iré, a menos que tu me lo pidas. Mirando el atardecer, entendí porque siempre fue ella en todo momento, podrías poner a cualquier mujer a mi alrededor. Mas lista, mas bella, mas perspicaz. Podría aparecer cualquiera, pero mi cabeza siempre la elegiría a ella y mi corazón igual. El silencio que me acompaño con ella, no fue pesado, fue tan ligero, como el aire. Yo no permitía quebrarme al frente de los demas, pero esa vez, dije lo que sentía. Quisiera que en ese tiempo pudiera hablarlo como ahora lo hago. Sin embargo, no pude. Quiza no habría terminado...
La biblioteca en Booknet es una lista útil de libros, donde puede:
guardar sus libros favoritos
ver fácilmente las actualizaciones de todos los libros de la biblioteca
estar al tanto de las nuevas reseñas en los libros
Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.