Fragmentos que quedan en mis recuerdos de mi mente ya olvidada.
Un ladrón que reclama como suyo el trofeo de mis memorias que se perdieron en el tiempo del olvido...
Palabras que se las llevo el viento, como si de hojas se tratase. Con dolor me despido de mis escritos que fueron asesinados por la envidia de los fantasmas del pasado.