Hay almas que aveces se lastiman unas a otras. Es inevitable. Es inevitable no salir herido cuando se ama; cuando se ama bien. Y las heridas que quedan se sienten graves de muerte, y no debería ser así.
Discúlpame si te digo que no. Discúlpame si te quiero lejos, porque es mejor tenernos lejos que tenernos heridos. Discúlpame si te amo más que a lo nuestro; porque estás herido, y tus sueños y tus alas sangran más que el nosotros. Discúlpame si parece egoísta, discúlpame si parece excusa. Discúlpame si esta noche no te das cuenta de que dos almas que se lastiman no deberían estar juntas…