Fragmentos

Fragmento 4

D O M I N I K

18 de Mayo

—Ella está en mejor estado, sufrió un pequeño colapso y aún no sabemos la razón. Si embargo, su desmayo fue provocado por el golpe que se dio, dado los conocimientos psicológicos la gente reacciona de esa manera por la histeria de querer sacar algo de su mente —explica el médico

—Ella se supone que es diferente, ¿aún así le afecta? —pregunta Anne, su hermana

—Que use más de lo normal del porcentaje de su cerebro, no quiere decir que no tenga miedos o sentimientos

—Está loca —susurra Anne, a pesar de que todos la escuchamos

El doctor regresa a verla de manera seria y le explica que la señorita Mae no entra en el grupo de personas locas, por así decirlo. La única manera de que alguien con su capacidad pueda recaer en un estado de confusión es que aquello que causo esto tiene más poder sobre su mente que cualquier otra persona.

Antes de poder irnos el doctor pide que entren todos los que estén a cargo de ella y sus familiares cercanos.

—Necesito que por ahora no le hagan preguntas acerca de su caso, se que es una pieza importante pero si desean que les siga sirviendo dejarán que se recupere por completo —nos anuncia y prosigue— cuando despierte yo hablaré con ella y le explicaré lo que debe hacer, por lo general la gente escucha a los doctores y espero que ella no sea esa excepción.

«Se que la relación con sus hermanos aquí presentes no es agradable, sin embargo, no descarto la idea de que pueden ayudarla a entender que aquello que la molesta ya no está aquí. A menos que alguno de ustedes de manera indirecta pudo ocasionar esto. Necesito saber, ¿quién de ustedes dos habló con ella por última vez?

Ambos se quedan viendo sin hablar, hasta que uno de ellos lo dice:

—Conmigo doctor, hablamos de nuestra vida, de nuestros padres y de cómo la tristeza nos consume —habla Frank mientras Anne regresa a verlo con furia y confusión.

—Bien, necesito que todos salgan solo Frank se quedará conmigo y traigan el suero necesitamos la verdad.

Todos comienzan a marcharse de la sala, mientras yo me quedo al último mirándolo a él. Espero tenga una buena razón para hablar con Mae mientras estaba encerrada, me las pagará.

 

○○○○○

Han pasado más de dos horas y es cuando el doctor junto a Frank salen de la habitación, mientras dice:

—Saldré en un momento con los resultados

Me levanto de un salto del sillón y me acerco hasta donde está, lo agarro del cuello y digo:

—Escúchame bien Rivers, puede que estés rodeado de gente que te cuida pero si algún día te llego a ver no dudaré en atravesar una bala por tu craneo

Ríe— Esta no es tu pelea McDowell, no deberías tomarlo tan literal además no lastimaría a Mae a pesar de todo lo que está pasando. Es mi hermana mayor tenemos esa conexión que de alguna manera me permite no lastimarla, por más que quiera hacerlo.

—Se volvió mi pelea desde que estropeaste una pieza clave de nuestra investigación —le respondo molesto.

—¿Así que es solo por eso? Escúchame bien detective y mírate en un espejo cuando hables. Realmente crees lo que estás diciendo, porque yo no lo hago.

Antes de poder contestarle el doctor sale, anuncia los resultados y se detecta que nada de lo que ellos hablaron pudo afectarla de esa manera. Los hermanos se retiran, no sin antes darme una mirada de odio. Mi grupo se acerca, tenemos trabajo pendiente se debe duplicar la guardia de la habitación y los controles de vos y vista. No podemos dejar nada suelto, si queremos que esto funcione bien debemos hacerlo.

Mientras ellos se siguen organizando se escuchan voces desde la parte de afuera, algunos comienzan a correr hacia las puertas y cerrarlas, me acerco a una de las ventanas y es lo que me imaginaba. Nuestro mayor se nos acerca.

—Las calles están llenas de reporteros, paparazzis y demás. Los hermanos Rivers ya fueron sacados, nosotros debemos mantener un perfil bajo y salir por detrás, mientras los que estén encargados esta noche se les proveerá alimentos y agua, el uniforme se dará mañana en la tarde a lo que se cambien de turnos.

—McDowell tienes vista en el piso inferior, anda con cuidado, no salgas y no des declaraciones. Ya sabes como funciona.

Asiento con la cabeza y salgo. No recuerdo alguna visita que tenga para hoy.

—¡Dom!

Escucho que gritan, pero antes de girar la cabeza reconozco esa voz. ¿Que está haciendo ella en el país? Escucho como se acerca por detrás y antes de que pueda abrazarme me giro.

—¡Alto! —digo y tomo un profundo respiro— Emanuelle, ¿que estás haciendo aquí? No es un lugar seguro y menos para alguien como tú.

Rezonga— Antes que nada me llamo Ema y se saluda, creo que no te han enseñado eso Dominik.

—Basta de rodeos, responde.

Ríe— No tienes de que preocuparte, vine acompañada con mis guardaespaldas, ni de locos la compañía me dejaría venir sola

—Con más razón debes irte, no tienes nada que hacer aquí.




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