Dicen que el amor es sano.
Puro.
Blanco.
Perfecto.
Como un cuento de hadas donde siempre llega el final feliz,
con un príncipe azul que salva, que cuida, que ama sin romper.
Pero...
¿y si no fuera así?
¿Y si el amor también pudiera ser negro?
Oscuro.
Envolvente.
Tóxico.
Manipulador.
¿Y si no nos enamoramos del héroe?
¿Y si el corazón, caprichoso como es, eligiera al villano?
¿Y si, en lugar de escapar, nos dejáramos atrapar?
¿Y si su voz suave y sus promesas rotas nos supieran a refugio?
¿Y si sus brazos, aunque a veces duelan, siguieran siendo nuestro lugar favorito?
Hay amores que no deberían ser.
Pero aún así suceden.
Porque a veces no buscamos que nos salven.
Solo queremos que alguien se quede, aunque lo haga mal.
Y esta...
Esta es una historia así.