Perdóname si tuve que partir,
no era mi deseo, yo quería seguir.
Nunca quise dejarte atrás,
realmente soñaba con poderme quedar.
Pero no fui valiente, me perdí,
me herí en el intento, y así me rendí.
Y aun así, gracias te quiero dar,
porque estuviste ahí… sin dudar.
Solo tú lograste comprender,
solo tú supiste cómo querer.
Sin condición me amaste de verdad,
me abrazaste en mi oscuridad.
Ahora, desde otra parte te cuidaré,
no llores, ni pienses que fallé.
Tú diste todo, no te culpes jamás,
llegaste cuando ya casi no podía más.
Setenta por ciento de mi vida era ruina,
veintinueve por ciento, ansiedad que domina,
pero ese uno por ciento, que fuiste tú,
iluminó mi mundo de un modo que nadie supo.
En otra vida, lo juro, me quedaré,
no volveré a perderme… no te dejaré.