Mi sexto sentido sueña contigo,
te presiente cerca, en mi destino.
Sabe que pronto cruzarás mi camino,
que el universo te trae hacia mí… sin desvío.
Sé que pronto estaremos unidos,
dos almas que el tiempo ha dividido.
Sé que pronto te voy a conocer,
y mi vida, por fin, va a florecer.
No tardes mucho… aunque no hay apuro,
o tal vez sí, porque ya no lo aseguro.
Mi corazón se inquieta, desespera,
y mi soledad, en silencio, espera.
Ven, aunque sea en un suspiro,
aunque solo sea un leve giro,
porque mi alma —ya sin defensa—
solo te busca… con impaciencia.