Me despierto con los rayos de luz impactando en mi cara. Me encuentro tumbada en mi cama. Daniel está a mi lado, asustado, hablándome. No consigo entender nada de lo que dice. Mis sentidos ya se están apagando. Pronto dejaré de existir en este mundo. Lo único que lamento es que Daniel lo vea. No tenía que haber sido así. Siento sus lágrimas caer sobre mi rostro, veo como convulsiona fruto de la tristeza.
-Valeria necesito que te mantengas despierta. Ya vienen a por ti. Necesito que sigas viva. Este mundo no merece perderte. Tienes que mantenerte despierta. Joder ¿Porque has tenido que hacer algo así? ¿Porque no me e dado cuenta de todo antes? Debí haber permanecido a tú lado. Lo siento tanto.-Siento su mano temblorosa acariciando mi pelo-Debí decirte antes que me gustabas, así quizás nunca te habrías sentido tan poco amada. Me gustas Valeria. Me gustaste desde el primer día que nos vimos.
Poco después llegó la ambulancia que me transportó al hospital. Me hicieron un lavado de estómago, con el que salvaron mi vida; pero mi alma seguía rota.
Los siguientes días permanecí en observación. Tuve la visita de mi psicóloga, mis familiares y Daniel, quienes ya sabían mi verdad. Cada uno de ellos se movilizó para buscar justicia, para evitar que algo así se repitiera de nuevo.
Al poco de salir del hospital, Daniel vino a visitarme y me llevó a la Albufera. Pasamos todo el día paseando,observando las aves. Durante todo ese día, mi mente no paraba de darle vueltas a las palabras que Daniel me había dicho cuándo me encontró semiinconsciente en mi cama.
-¿Estás bien?-me preguntó Daniel, al notarme distraída.
-Lo siento. Estaba pensando en el día en que salvaste mi vida, y en lo que me dijiste. ¿Es cierto? ¿De verdad te gusto?-ambos nos detuvimos sobre una de las orillas del lago. El sol que empezaba a caer se reflejaba sobre el agua, sacando pequeños destellos.
-Siempre me has gustado. Desde el primer día que te vi. Pero nunca me atreví a confesarlo. Debí de haberlo hecho hace mucho, de esa forma no habríamos perdido tanto tiempo,y quizás no hubieras sufrido tanto. Lo siento tanto Valeria-me dijo secándome las lagrimas que caían por mis mejillas.
-Tu no tienes la culpa de nada. Gracias a ti aguante tanto. Fuiste una luz en mi oscuridad. Eres la luz en mi oscuridad-a continuación deposité un beso en sus labios, que encajaron perfectamente con los míos.
-Supongo que esta vida en ocasiones es muy puta, como solía decir Lorena;pero los dos juntos haremos que siga adelante-luego contemplamos la puesta abrazados y gritando al cielo la famosa frase de Lorena.
2 años después:
Observo mi reflejo desnudo en el espejo de la habitación que comparto con Daniel. Llevamos un mes viviendo juntos, y dos ya como pareja. Durante estos dos años mis heridas se han ido cerrando gracias a Daniel y mi familia. Me giro para ver a Daniel tendido sobre la cama, todavía dormido. Me acerco a su lado y le deposito un beso en sus labios, el cual hace que se despierte.
-Buenos días mi amor-me dice
-Buenos días mi milagro-le respondo.
A continuación, los dos nos convertirnos en una sola persona, y mi última herida se cierra.
FIN