Fui hacía donde me había sugerido Nassoumi, no la biblioteca, si no el viejo Spa que resultaba estar tan arruinado que gran parte del techo derrumbado llenaba el lugar de escombros, pero el área principal era bastante espaciosa con distintos huecos, vi un grupo de personas alrededor de un pequeño hueco con agua.
Tal vez eran solo un grupo de personas relajándose, pero el lugar destrozado, con el cielo raso ausente dando vista al cielo verde, me hacía ver este lugar con un aire místico, supongo que podía entender porque venían aquí.
Eran seis de ellos en el círculo, dos en la izquierda tenían los brazos y piernas repletas de marcas oscuras, lo más probable provocado por lo que sea que usan para pincharse.
En la derecha había uno dormido, el otro que parecía estar fumando utilizando una parte de vidrio de los faroles que usan los guardias y por último alguien durmiendo con la boca abierta.
Todos con los pies mojados en la poca agua que había en un agujero, pero entre esas seis personas, en medio había un tipo con sobretodo y sin camisa, con pantalón largo y estropeado pero al igual que el resto, remojaba sus pies, pero a diferencia de los otros que tenían una mirada perdida, él me veía fijamente a mí, no me decía nada, pero era como si sabía que vine por él.
Me acerco y veo su sonrisa afectada se hacía más clara, tan alegre como burlón.
—¿Tú eres Bes?
Él chistó, emitiendo un ruido con su lengua y labios.
—Ya sé quién soy.
Iba a presentarme, pero parecía que no le importaba.
—Seré directo; Uno de los guardias de azul me había preguntado si estaba drogado ¿Qué sería estar drogado?
—Oh, estar drogado es cuando te sientes ligeeerooo.
—Ah, ¿O sea que cuando tengo sueño estoy drogado?
—Mas bien tendrías sueño “Y” estarías drogado aparte, no es lo mismo, depende de lo que elijas.
—Entonces... No te entiendo.
—Drogarse es con "algo", con —Se inclino hacia adelante y mientras movía los dedos de las manos decía—. «Sustancias, que generan efectos psicofísico y adicción» así lo describía el Misericordioso.
—Ahora entiendo mejor —Asiento con la cabeza mientras vigilo mis espaldas—. Y dime ¿Qué usan de drogas?
Veo como la cara de la otra persona le cambia a una sonrisa legitima.
—¿Te quieres sumar?
—Quiero saber que es, no consumirlo.
La sonrisa se le quita ligeramente, pero no tanto para amargarlo, tal vez debía decirle que sí para que abra su confianza, pero ya está hecho.
—Bueno, hace un tiempo el Misericordioso prohibió el consumo de «Dureza», que era el nombre que le pusimos nosotros, pero el que nos vende el material la llama Erythroxylum, Khat y Opio, son de libro, no hay con que darle, cuando las escuchas mucho terminas acordándote de memoria.
»Crece en pocas partes y se usa en grupos de granjeros, salvo a que diferencia de lo que yo hago, ellos simplemente muerden la planta, primero pensé que era por una costumbre o que era algo para aliviar los nervios, pero cuando me dieron de probar, sentía como me endurecía por dentro, desde entonces aquí estoy, con mis… Amigos.
Cuando dijo lo del granjero que mordía algo se me vino una imagen a la cabeza, como un recuerdo sin contexto, la cosa es que eso ya lo había visto antes.
—¿Era o es?
—Es, quise decir «es», aún lo llamamos dureza.
—Ahora que me has hablado de las drogas, no lo veo tan diferente a las frutas fermentadas.
—¿Fermentado?
—El alcohol.
—Ohhh, pero eso es solo para celebrar, esto se usa día a día, bueno, ahora se podría decir que se usa casi a la noche, pues el misericordioso la prohibió.
—¿El alcohol?
—No no, las drogas que te dije antes, el alcohol sigue permitido siempre y cuando no seas un vago o seas alguien problemático, aunque en la práctica los guardias son capaces de todas formas, pero baja el riesgo.
—¿Prohibirlas? ¿Por qué haría algo así?
—Aún me acuerdo las palabras que utilizó en su discurso. Dijo que eran algo que al largo plazo te mata y te estupidiza, que no debería ser abusado y que las permitirá cuando vea que podamos «prescindir de ellas».
—Pero si me dices que muchos granjeros la consumen entonces debe ser algo importante a nivel personal.
—¡Clá! ¡Exacto! El problema es que para probar su punto agarro a dos personas que estaban devastadas, pero para llegar a ese punto se requiere de mucha, mucha pero mucha Dureza para matarte.
—¿Solo dos?
—En realidad tres, pero el tercero no estaba loco ni nada, solo estaba drogado, es temporal, ahora de los otros dos...
—A mí me sigue pareciendo injusta su prohibición.
—Entonces pensamos igual, la cosa es ¿Qué podemos hacer más que seguir en perfil bajo?
—Ya se me ocurrirá algo, ¿Sabes qué? Si yo gobernara este lugar lo primero que haría sería permitir todo tipo de sustancia siempre y cuando no se abuse de su uso.
—¿Estás diciendo de competir contra el Misericordioso?
"Yo diría más bien remplazarlo" —Pensé—. Digamos que no eres el único que ve que están mal las cosas, tal vez juntos… Todos juntos, podríamos hacer un cambio, que aún no sé cuál será.
No podía revelar mis cartas a desconocidos, yo puedo ganarme su confianza, pero ellos se tendrán que ganar la mía.
—Mira, si me prometes que habrá cambio, cuenta conmigo para lo que sea.
“¿Lo qué sea?” No, no puedo preguntar eso, sospecharía, debo responder otra cosa.
—Si se me ocurre algo volveré ¿Te parece?
»Además, para confirmar ¿Entonces tú eres el que hace las mezclas? Durante todo este tiempo di por sentado que eras el que hace todo a excepción de conseguir la materia prima.
—Y… Sí, digamos que se me da bien combinar cosas y ver que sale, es jugar con fuego y me encanta.
—Es bueno saberlo, supongo.
—Está bien, ah, y si cambias de opinión... Puedo convidarte un poco, tal vez eso te suba los ánimos, te veo muy cansado, pero no es un regalo permanente, después espero algo a cambio. —Me aclara mientras levanta las cejas y con su dedo índice y el medio lo usa para señalarse moviendo las falanges.