Palpitaciones, pensamientos sin devoluciones,
una aura oscura que aprisiona mis pasiones.
El sonido de una campana me recuerda que ya es tarde,
¿pero será demasiado pronto para acobardarme?
Ya no sé quién es la del espejo,
no sé si se ríe por suerte o porque tiene miedo.
Estoy buscando lo que me haga sentir viva,
algo real que transforme mi perspectiva.
Quiero estar segura de que, si decidí irme,
era la única alternativa.
Los demás creen que fue mi primera opción,
pero solo fue una interrogativa:
¿Por qué todavía respiras?