Un planeta llamado Tierra que lo rodea un azul cielo,
cuenta la leyenda de un infinito "te quiero".
Un espacio lleno de constelaciones que representan conexiones perdidas.
¿Somos eso cuando nos vamos?
¿O nos volvemos asteroides,
existentes en el cosmos pero ausentes de vida?
Se dice que el vacío es el espacio entre dos estrellas,
y a los viajeros que aprendieron a amar se les suele llamar cometas.
Porque no todas las estrellas saben llenar el vacío;
algunas desaparecen,
o se congelan con el frío.
Porque aquí no importa la astrología
si los cuerpos no están en sintonía.
Los agujeros negros no se llenan aunque haya espacio para más nebulosas,
¿será que estamos perdidos o alguien ha cortado las rosas?
En este espacio-tiempo se pierden objetos del universo,
un quasar, un querer y un amar,
una luz, un detalle y una promesa,
será por eso que se llena la tristeza,
porque somos partículas errantes, un polvo estelar.
¿Y si en cada galaxia hay un corazón que late porque la luna no se puede quedar?
¿No existe nadie que la ame de verdad,
o es solo una mentira, un cruel engaño del espacio y la realidad?