Fragmentos de Vladimir

Capítulo 10: El último día

🎈 A veces despedirse duele… incluso cuando no sabes que es una despedida.

El último día de kinder llegó sin avisar. Nadie me dijo que sería el último. Para mi, era otro dia mas. Llegué con mi lonchera, me senté en mi lugar y saludé a William. Pero había algo distinto. La maestra sonreía más de lo normal. Había globos en las ventanas y música sonando.

Nos dieron dibujos para colorear. Después, bolsas con dulces. Todos corrían y reían… pero yo sentia algo raro. Como si una parte de mi supiera que estaba a punto de perder algo, aunque no supiera que.

William y yo jugamos hasta el final del recreo. Nos prometimos que en la primaria seguiríamos juntos, que nada cambiaría. Pero no sabíamos que las promesas hechas a esa edad a veces no sobreviven al tiempo.

Cuando me dieron mi diploma, lo miré sin entender por qué todos aplaudían por un simple papel. No sabía que eso significaba que se terminó. Ese lugar, con sus paredes coloridas y sus ventanas grandes, no sería mi rutina.

Al salir, mi madre me tomó de la mano y me dio un globo. Lo lleve todo el camino a casa. Y cuando llegamos, sin querer, lo solté. Vi como se alejaba en el cielo hasta desaparecer.

No llore. Pero esa noche soñé que ese globo no era un globo… era mi kinder. Y yo lo veía irse, flotando, mientras me quedaba en el suelo.



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En el texto hay: reflexion, infancia, poetico

Editado: 06.08.2025

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