Capítulo 4: La noticia inesperada

Capítulo 4: La noticia inesperada

Luna observa el resultado de la prueba de embarazo. Las dos líneas rosas se difuminan entre lágrimas. Está sola en el pequeño departamento que alguna vez compartió con Kai. En ese instante, siente cómo el mundo se desploma a sus pies. Intenta llamarlo, pero Kai no responde. Más tarde descubrirá que está con otra mujer. La noticia es un golpe doble, un eco doloroso de lo que alguna vez fueron.

Luna está en su pequeño baño, mirando fijamente la prueba de embarazo. Dos líneas rosas. Sus manos tiemblan y el aire parece volverse denso. Siente que el suelo desaparece bajo sus pies. Está sola. La noticia la golpea como una ráfaga de viento helado, recordando que la única persona a la que desearía contarle esto está lejos, demasiado lejos.

Sale del baño y se sienta en el borde de la cama. El eco del silencio es ensordecedor. Intenta llamar a Kai, pero él no responde. Horas después, mientras recorre distraída las redes sociales, ve una foto de él con Sandra. Están sonriendo, abrazados, como si el mundo no pesara tanto sobre ellos. Luna siente cómo una punzada de dolor atravesó su pecho. ¿Cómo pudo seguir adelante tan rápido? ¿Cómo pudo olvidarla tan fácilmente?

Los días se convierten en semanas y Luna intenta adaptarse a su nueva realidad. La náusea matutina se convierte en su compañera constante, al igual que la soledad. En las consultas médicas, las mujeres embarazadas llegan acompañadas de sus parejas. Ella se sienta sola, con la mirada fija en la pantalla mientras escucha el latido acelerado de su bebé. Un latido que le recuerda que, aunque Kai no esté, no está completamente sola.

En casa, Luna empieza a escribir un diario para su bebé. "Querido hijo, espero que algún día entiendas por qué las cosas fueron así..." Las páginas se llenan de palabras que nunca le dirá a Kai, de sentimientos que guarda para no romperse. Pero cada letra es un grito silencioso, un clamor por la vida que crece dentro de ella mientras el hombre que ama sigue ausente.

Luna observa el resultado de la prueba de embarazo. Las dos líneas rosas se difuminan entre lágrimas. Está sola en el pequeño departamento que alguna vez compartió con Kai. En ese instante, siente cómo el mundo se desploma a sus pies. Intenta llamarlo, pero Kai no responde. Más tarde descubrirá que está con otra mujer. La noticia es un golpe doble, un eco doloroso de lo que alguna vez fueron.