“A veces me pregunto como todos aquellos que no escriben, componen o pintan logran escapar de la locura, la melancolía, el pánico y el miedo, que es inherente a la condición humana.”
Graham Greene
Angelice y yo, no pudimos idear nada, era demasiado tarde, todos nuestros planes necesitaban mínimo una semana de planeación. La boda debía realizarse y no habría vuelta atrás, no habría ninguna salida.
-Angelice, sabes que, esto ya no tiene solución, será mejor que me vaya a mi habitación, comienzo a sentirme agotada, mañana no puedo estar casi durmiendo a mitad de mi compromiso. – le dije, tratando de parecer optimista. -
-No, debes esperar, Eliza debe regresar muy pronto y ella seguro nos ayudara a hacer un plan, ten ánimo, te aseguro que debe haber algún remedio ante esta situación.
-Es casi media noche, no creo que ella regrese pronto, perdí la esperanza de poder cancelar mi boda, ¿Qué clase de novia se arrepiente horas antes de su compromiso?, debí decir algo cuando ustedes me ayudaron a planificar todo. Perdón por molestar ahora, esto no tiene sentido.
-Ten fe, seguro mañana se nos ocurría algo y te salvaremos, aunque sería una verdadera pena no lucir ese hermoso vestido traído de Francia. - mencionó. -
-El vestido es lo que menos importa. Buenas noches, Angelice, confío en que mañana todo será mejor. O al menos eso espero.
- Bien, solo te dejare ir porque te ves bastante agotada, y sería conveniente que descanses ¿Quieres que te acompañe a tu habitación y platiquemos un poco más?
-No, así está bien. Necesito dormir lo antes posible y quiero estar sola. – Dije por última vez, me despedí y me fui. -
En verdad, no quería estar sola, odiaba mi soledad, eran terribles esos momentos en donde mi mente me recordaba muchas cosas (la mayoría de ellas negativas). Me fui a la habitación, volví a tomar el libro y escribí mis pensamientos, al menos eso me tranquilizaba un poco y me hacía pensar menos.
Mi escrito decía lo siguiente:
Llego el día anhelado por muchas personas "La boda de cuento de hadas" que, por supuesto yo no deseaba, o… quizás sí, pero con diferente novio… Han sucedido muchas cosas desde que deje de redactar en este libro, Mrs. Flora, mejor conocida como la bruja devora almas, ha regresado, al igual que la demás servidumbre.
Mis amigas esperaron el ansiado día de mi matrimonio y se quedaron a vivir con nosotros para ayudar a planear todo (Después de la boda se irán, eso es demasiado triste para mí, me he acostumbrado a ellas nuevamente.) pero lo bueno es que vendrán cada verano, pues, Eliza compró una pequeña casa de 3 pisos a 20 minutos de la misión en la cual, aunque no piensa pasar mucho tiempo, visitara y habitara de vez en cuando.
Oh, y lo más relevante que he olvidado escribir, es que habrá un nuevo Schuyler en la familia, asi es, mis padres van a tener otro hijo y yo no había notado el embarazo , creí que, simplemente, nuestra madre estaba pasada de peso o algo así, suena ilógico pero es verdad, probablemente pensé eso porque no la había visto mucho desde la llegada de Inglaterra… ni siquiera se preocupó por saber cómo estaba con la muerte de Lucas, solo en mi nuevo compromiso, en realidad no me importa mucho, las únicas veces que la veía era cuando almorzaba y hasta eso, a veces, ella siempre terminaba antes todas sus comidas y se retiraba.
Bien me alegra escribir aquí, eso es todo lo que tengo que informar por ahora… ahora me voy a dormir y a hacerme la idea que esta boda es por mi bien y por… - Me quede dormida, ya no podía aguantar más. –
…
Se dice que la boda es un acto de amor, en donde dos almas unen sus vidas para unirse a través de los tiempos y mantenerse unidas por toda la eternidad, espero que eso no suceda conmigo y Elián, estoy segura que después la vida, mi alma escaparía lejos y por lo menos, en ese momento seria libre uniéndome con el alma de mi verdadero amor, Lucas.
Los rayos del sol comenzaban a iluminar mi rostro, cuando Bianca llego a despertarme, aun dormía sobre el escritorio y casi tiro la tinta sobre mi libro.
-Despierte señorita, por fin ha llegado el día tan esperado por usted y toda su familia. No puedo creer que se haya quedado dormida en este incomodo escritorio.
- ¿El día más esperado por mí y por mi familia? - pregunté- ¿Acaso es el día de mi muerte o el día en que se desbloquea mi cuenta bancaria, Bianca?
-Ni uno ni otro, no sea así señorita, es el día de su boda con el señor Elián.
-O sea lo mismo. - Intenté levantarme, aun dormitando. -
- Sea mas positiva hace mucho que esperaba esto ¿no?
- ¿Qué mi muerte?
-Si sigue así será castigada por Dios, estoy hablando de su boda
-Solo era una broma, no creo que a Dios le moleste. Y al respecto de mi boda. Toda mi vida, pase esperando este momento, creí que el día de mi boda seria especial, con alguien que amaría, me cuidaría y me haría feliz, ahora comprendo que no es así. Pero debo mantenerme sonriendo, Bianca, nadie sabrá mi dolor si lo hago ¿No? debo ser perfecta, soy una Schuyler. Si el destino no quiere que este con Elián, este intervenira cancelando todo.
-Me da tristeza que diga eso señorita yo...
-Entró Flora- Deja de compadecerle, Bianca y apúrese, solo es una niña berrinchuda y dramática. –La mire con odio. – Roselyn, apresurate uno no se casa a diario. El agua está lista para que te des un baño, apúrate que no tengo tu tiempo, deja de mirarme de esa manera.
-Ya voy. Solo porque no quiero que devores mi alma – musite. - La ducha que me di era quizás lo más relajante que sucedería en mi día, a excepción de que el agua estaba helada.
Cuando salí de ducharme, todos estaban muy alterados, mi costoso vestido exportado de Francia no estaba.
¡Qué bien! Pensé, el destino estaba a mi favor (o Angelice lo había robado -_-), genial no me casaria, sin vestido no habría novia y sin novia, no habría boda.
Editado: 24.12.2020