Los recuerdos son los tesoros que se mantienen atrapados en el almacén de nuestras almas, para mantener el corazón caliente cuando estamos solos
.-Becky Aligada.
Al pasar los túneles el corazón de Roselyn se aceleraba de tan solo poder imaginar los momentos que pasaría con su futuro esposo, Lucas. Disfrutaba de recordar aquel inocente primer beso que le dio mientras nadie los miraba, las inocentes caricias y los cálidos abrazos.
-Roselyn, te debo decir algo antes de que lleguemos a casa –dijo Bastian seriamente, interrumpiendo sus recuerdos, como era de costumbre.-
-¿Qué es lo que me dirás? –Preguntó y en ese momento le dio un terrible dolor de cabeza, fue como si su cuerpo callera inconscientemente por tan solo unos segundos, desvaneciéndose y volviendo a la vida al mismo tiempo.
-¿Qué fue lo que te ocurrió?
-No lo sé, fue bastante extraño, es como si fuera yo, pero, no fuera yo , o sea este es mi cuerpo pero no mi ser, creo que solo necesito comer algo y relajarme, no puedo enférmame días antes de la boda. Olvidemos eso. ¿Qué me ibas a decir?
-No importa eso ahora, debemos decirle a Bianca que nos alimente para que te sientas mejor.
-No es necesario, en pocos minutos estaremos en la estación y un carruaje nos llevara a casa.
-Disculpa por no decirte la mala noticia.
- ¿Una mala noticia? Descuida no importa lo que sea que me quieras decir, de todas maneras si es algo malo al llegar a casa veré a Lucas y Me sentiré feliz por pasar un momento con él así que no creo que me afecte cualquier acontecimiento ´por malo que sea.
Minutos después llegaron a la estación, Roselyn estaba un poco atontada por el viaje, esperaba ver a su amado, esperando ilusionadamente su llegada, después de todo las noticias viajan rápidamente a través del océano y seguramente sabría de su pronto regreso, aunque esto no fue asi, al llegar, solo había un cochero malhumorado y un viejo carruaje que esperaba la llegada de sus hermanos y ella, para llevarlos a la prisión, mejor conocido como su hogar.
“Quizá está ocupado, después de todo siempre tiene cosas que hacer, es un hombre muy trabajador e ingenioso, más tarde yo lo sorprenderé visitándolo.” pensó tratando de ser optimista y sin dar mucha importancia, Él era alguien que siempre necesitaba estar haciendo algo para vivir feliz.
-Roselyn, ¿estás bien? Te noto un poco taciturna.-Dijo Bastian al ver la mirada en shock de su hermana al bajar.-
-Si, aunque me es un poco extraño que Lucas no esté aquí, normalmente cuando regresaba de mis viajes, él estaba esperando entre la multitud y aunque no cruzáramos ni una sola palabra, intercambiábamos tiernas miradas, eso me hacía feliz y él lo sabía perfectamente.
-Oh yo lo lamento pero me temo que…
-Bastian, Roselyn, Catherine suban al carruaje mis niños.-Dijo Bianca.- A sus padres les molesta la impuntualidad, No podemos perder mucho tiempo.-
Llegaron rápidamente, los rayos del sol iluminaban la mansión “Rosas del sol” que era un lugar muy hermoso y como lo indica su nombre, tenía un jardín lleno de primorosas rosas de tono amarillo brillante como los rayos del sol, sin embargo como ya se había mencionado, no era un lugar feliz ni de gratos recuerdos para Roselyn.
-Bien mis niños hemos llegado-golpeo suavemente la puerta y abrieron sus padres.-
Era inusual que sus padres abrieran la puerta en cuanto el mayordomo podía hacerlo, algo extraño estaba pasando.
-Padre, Madre, hemos regresado, es un gusto volver a verlos.-Expresó Bastián.
-¡Queridos padres estoy encantada de volver a mirarlos! ha sido un viaje atroz con estos salvajes que dicen ser mis hermanos.-Dijo Catherine victimizándose.-
-Con todo respeto guarda silencio Catherine. Vamos,antes que nada pasen. Bianca sube a los muchachos a su habitación, el día de hoy tenemos un invitado especial, pero no es necesaria su presencia.-Ordenó su madre.-
-Sí, señora yo me encargare de eso.
Se dispusieron a ir a sus habitaciones y antes de que Roselyn pudiera dar un paso la detuvieron.
-Tú no te puedes ir Roselyn, debemos hablar seriamente contigo, nos vemos en biblioteca- Se dieron la vuelta y se fueron.
¿Alguien de ustedes saben que está ocurriendo aquí?-Pregunto a los presentes antes de que se fueran.-
Lo siento mi niña, tengo prohibido decirle y no me gusta verla sufrir, será mejor que hable con sus padres.
-¿Es tan difícil decirle la verdad? – Dijo Catherine molesta.-Me voy de aquí, aunque me hubiera gustado ver tu rostro al saber porque nunca volverás a ver a Lucas-
-No le hagas caso, probablemente es por lo que hicimos, no será nada más que un simple regaño, no debes alterarte, en todo caso yo igual merezco un castigo. – Dijo Bastian tratando de pacificar la situación, aunque esto no sirvió de nada, pues no mintió muy bien.-
-Está bien, sea lo que sea aceptare las consecuencias o en todo caso lo negare todo, nos vemos más tarde.
Roselyn cruzó las salas de la mansión, que a pesar de parecer un hermoso y cálido hogar por fuera, era demasiado frio por dentro.
Entró a biblioteca y antes de siquiera observar quien se encontraba dijo: Es por lo del escape a la ciudad ¿Cierto? en verdad no fue mi intención, pero Bastian se la pasó bien con Eliza, podrían hacer una fortuna juntos si se lo proponen...
-¿Que? --Dijo su padre exaltado- No es por eso, aunque ¿Cómo te atreves a hacer tales atrocidades?
-Calma querido después arreglaremos esta situación, ahora tenemos invitados, más tarde hablaremos de lo que sucedió.
Miró hacia el otro lado de la habitación, ahí se encontraba un hombre con un traje color gris y apariencia sobria, estaba sentado en un sofá y su mirada posada en ella.
-Disculpe mi mala conducta señor, no sabía que usted estaría aquí-agacho la mirada.-
-Creo que debería cuidar mas sus modales señorita al igual que yo también, lamento ser descortés y no presentarme antes, hay algunas cosas que debemos cambiar antes de nuestro matrimonio.
Editado: 24.12.2020