Capítulo 21 - Única opción

Rianuhn había vuelto a su forma humana. Su cabello negro ondulado caía con gracia. Su traje blanco y negro estaba pulcramente planchado y a su talla.

Sus ojos grises se fijaban en las ventanas de cristal. Sus manos las tenía detrás de su espalda.

Habían vuelto a la mansión donde Shixed había crecido, donde solía usarlo como hogar, y ahora solo quedaban muebles podridos, paredes destrozadas y polvo por todos lados.

Shixed no sabía decir que estaba pensando.

—Debo admitir que me decepcionas —replicó Rianuhn con la voz gruesa que hacía estremecer las paredes.

Shixed yacía en el suelo débil, a duras penas podía respirar.

No pensaba que sus poderes era lo que la mantenía viva.

—¿Crees que me importa? —cascó Shixed con dificultad.

Sus cabellos oscuros cubrían su rostro. No tenía fuerzas ni para apartarse los mechones de cabello. Centraba todas sus fuerzas en respirar de manera continua.

—Nunca quise ser tu enemigo, hija —Rianuhn se acercó al cuerpo descompuesto de Shixed—, tú elegiste que fuera la única opción.

Shixed alzó su mirada unas pulgadas para ver por encima a su padre, quien solo reflejaba asco y pena por ella.

Un portal de sombras se abrió en el suelo, casi en la entrada de la mansión.

Loshal emergió del hoyo como si hubiera nadado en una piscina de petróleo.

A medida que iba emergiendo del charco oscuro, el líquido espeso oscuro se fue deshaciendo de su cuerpo. Una vez que el portal se cerró detrás de ella cayó al suelo apoyando el peso de su cuerpo en ambas manos.

Rianuhn tomo aire sabiendo que las noticias no iban a ser de su agrado.

—¿Qué tal te fue? —preguntó Rianuhn caminando poco a poco en dirección a Loshal.

La chica rubia se veía menos sana que Shixed. Su respiración era agitada, su pecho no paraba de encogerse y expandirse. A duras penas podía ponerse de pie.

Shixed notó sus pupilas dilatadas, su respiración. Esto fue obra de Chao. Le había mostrado sus miedos y ella no logró escapar de ellos.

Esto era algo que la distinguía con Loshal, Shixed sabía lidiar con la oscuridad de su mente y de lo que había vivido, ella no.

La diferencia entre Loshal y Shixed es que Shixed aprendió a vivir con el monstruo.

—Bien —respondió Loshal apenas audible.

—Dame noticias —rezongo Rianuhn.

Loshal vio a Rianuhn desde el suelo, no podía alzar su mirada para confrontarlo.

Loshal tenía algo en su mano, no lo habían notado por como aún estaba siendo cubierto por las sombras. Loshal lanzó el objeto a los pies de Rianuhn y Loshal tomó provecho para recostarse en el suelo boca arriba.

Cerró los ojos con la intensión de volver a su cuerpo, de olvidar lo que había visto.

Rianuhn no le dio importancia. Las sombras comenzaron a desenvolver el objeto.

Era un brazo.

Rianuhn no comprendía que tenía esto que ver con la misión, se colocó de cuclillas para verlo con más detalle y al ver el color de uñas azul celeste, supo que era de Blue Velvet.

Shixed lo intuyó en el momento.

Volvía a perder la concentración de su respiración. Su corazón retumbaba como un tambor.

—¿Y el resto? —preguntó Rianuhn.

Loshal giró su cabeza solo para mirarlo. No quería decir la verdad y menos escuchar lo idiota que era.

Decidió mantenerse en silencio mientras intentaba recuperar su compostura.

¿Qué le iba a decir?

Que Blue Velvet escapó, que ya no estaban de su parte y que Loshal a penas pudo escapar de allí en una pieza.

Rianuhn esperaba una respuesta de su parte. No iba a suponer nada.

Sin embargo, una voz irrumpió el silencio.

—Basta —pidió Shixed y toda la atención se centró en ella—, te daré todos mis poderes. Todos. Pero tienes que dejarlos en paz. A cada uno de ellos. No los pondrás en peligro.

Rianuhn sonrió.

Dejó caer la mano de Blue Velvet al suelo inexpresivo.

—Si quieres, puedo concederte la emancipación —declaró Rianuhn.

—Bien —respondió Shixed.

Tomó un poco de fuerza para sentarse en el suelo y vio a su padre una vez más.

No le complacía verlo tan alegre.

Rianuhn se acercó a ella y se colocó de cuclillas para estar a la misma altura. Colocó una mano encima de la cabeza de Shixed y una nube violeta comenzó a emerger del cuerpo de Shixed hasta envolver el cuerpo de Rianuhn.

Parecía una aspiradora absorbiendo una nube o humo espeso de color morado.

Loshal los observa desde la lejanía.

Había olvidado por un momento su dolor y su perturbación.

Ver como su hermana perdía su vitalidad y presencia antes su padre le hacía recordar lo poderoso que era.