las cadenas los atraparon de los corazones a ambos, casi eliminando el rose de las carnes y de los labios, casi destruyendo los cruce entre los dedos, unas cadenas capaces de eliminar años y años de amor doloroso y ardiente, solo salvado por los sollozos al entender el futuro que les mostraba, aquel futuro en que se entiende que aquel amor, no volverá