Te amare sin tocarte con el dulce y sublime arte de mirarte.
Te amare sin tocarte con el suspiro de mis palabras.
Te amare sin tocarte con la música de mi voz al alba.
Te amare sin tocarte con la rosa que decore tu cabello.
Te amare sin tocarte con el solo hecho de respetarte.
Te amare sin tocarte con el gesto galante que te llene de detalles.
Te amare sin tocarte con la dulzura de una carta que tu mano abre.
Te amare sin tocarte con la oración que pide a Dios por ti al despertarme.
Te amare sin tocarte con la canción que a tu oído alague.
Te amare sin tocarte con el solo hecho de enamorarte.