Como la cuerda de un violín mi corazón tocaste tan delicado y sonoro tu como la música me amaste.
Con la magia de tus palabras me enamoraste, con el arte de tus dedos cual violín me tocaste, y supe que en mi corazón solo la nota de tu amor me dejaste.
Como la música que a mi mundo le dio sentido con tus ojos cual fugaz cometa mi alma trapazaste.
Como un violín de mi alma llenaste de amor el sonido.
Como se toca una cuerda con el amor de un arco con la elegancia de una caricia así tu me tocaste.
Y a sido desde entonces mi vida como la música que dice mil cosas sin palabra alguna, queda mil suspiros sin necesitar inspirarse, que tiene una partitura sin tener notas, sin tener quien toque el violín de mi alma.