Me perdí en el desierto de tu fragancia y me encontré cuando me miraste.
Me encontré en tus ojos cuando mi vida llegaba a su fin.
Me halle en los infinitos prados de tu seducción donde con solo mirarte te hice el amor.
Me fulmino un beso tuyo que de la nada salio, dicen que no hay cosa más bella que lo que roba el corazón.
Me mato tu ausencia que dejo vacía mi alma pues cual dos mitades mi mitad de mi se apartaba.
Supe que te amaba cuando tu sonrisa me acaricio el alma, supe que te deseaba cuando me di cuenta que por ti la vida daba.
Y si me he perdido en un momento en este mundo te puedo asegurar o mujer que no hay nada que encamine mi rumbo como el volverte a ver.