Fui en tu mano un beso.
Fui en tu sonrisa parte de tu día.
Fui quizá una galantería de esas que nunca se olvidan.
Fui de tus ojos una rosa esa que con asombro iluminó tu mirada.
Fui a la espalda de tu silla aquella cortesía que te ayudaba.
Fui en el pomo de cada puerta el viento que siempre para tí las abría.
Fui en cada noche serena de tus oído una canción o una poesía.
Fui a tus ojos una carta escrita quizá una epístola muy pensada, llena de tinta cursiva hecha de bellas palabras.
Fui a tu ver ese que el abrigo sobre tus hombros ponía.
O quizá la alegría que con música al compás de un vals en mis brazos te mecía.
Aquel que te daba el brazo para que caminaras segura en tu día.
He sido quizá la caricia sobre tu rostro mientras dormías, esa que por miedo a mancillarte solo con amor cuidaba no despertarte.
Fui, he sido y seré el amor que sin pensarlo tu llamas... el detalle que saca de tí tu alegría.