De esa manera me amo como se ama en primavera, con el fuego que calienta la chimenea en invierno, con esa fuerza del viento, ese que tira las hojas en otoño, con la loca jovialidad del verano cuando sabe que de él estoy presa.
Así fue loco y desbordante pasional y anhelante como una parvada de pájaros que hace de sus alas manos y de estas caricias en un vuelo de vientos de distintos vaivenes acompasados, de besos desplumados.
Fue loco y en ocasiones sombrío, con la nostalgia de un adiós conocido.
Pudo tener comienso más no recuerdo cuando, más no se que fue solo se que en ese momento me enamore.