Lagrimas para una noche triste de esas en la que quiere uno dejar de existir.
Lagrimas para escribir prosa y dejar en un momento el alma en el papel.
Lagrimas con momentos tristes que se lleva el aire cansadas de brotar con ganas de ya no existir.
Lagrimas de las que ya no quiero saber de las que niega mi alma de las que se guardan hasta el fin.