Perfecto fue el momento en que me vi en tus ojos descubrí en ellos el destello de tu alma.
Acaricie por primera vez la dulce sensación de saber mis prosas a donde iban y de encontrarle dueña aquello que en mi alma había.
Perfecta como el lienzo blanco y puro como la hoja donde se escribe un verso, como la nota del piano que atraviesa el viento.
Perfecta así eres capaz de hacerme sentir mil cosas, capaz de tirar murallas.
Así perfecta como el carbón que tarda años en volverse diamante, como crisálida que se vuelve mariposa...así perfecta que inspiras un alma.