Terminamos de desayunar entre risas y bromas, pero aun así, tenía un sentimiento amargo por como había conocido a Ryan. Los chicos recogieron la mesa mientras Dylan me enseñaba el piso de arriba donde estaban las habitaciones, incluida la mía.
Dylan cogió las maletas, mientras que yo cargue con los bolsos.
– ¿Puedes con ellos?- preguntó.- Le miré levantando la ceja y levantando los bolsos como si no pesasen nada. Él se rio y siguió subiendo las escaleras. Mentí, los bolsos pesaban e hicieron que mis brazos quedaran para el arrastre.
El piso de arriba estaba compuesto por dos pasillos y un recibidor. Dylan se dirigió hacia el derecho con mis maletas y yo hice el esfuerzo por disimular mis débiles brazos.
–Este es tu cuarto, princesa– Puse mala cara al oír el apelativo. Nunca me había gustado que me llamasen princesa, ya sabéis, por todo ese tema de que se piensan que eres una mimada. Simplemente no pegaba conmigo.
– ¿Entramos?- Pregunte cuando vi que Dylan me miraba embobado. Abrí la puerta y entre en la habitación.
–Claro...si– dijo el carraspeando. La habitación era bastante grande, las paredes estaban pintadas en dos colores, marrón y blanco. Los muebles eran de un color marfil precioso. La cama estaba llena de cojines blancos y marrones. Tenía un escritorio de madera color marfil y a un lado de la habitación una puerta.- La habitación esta tal cual nos dieron la casa, no se ha usado. Mike la limpio ayer, aunque quizás deberías volver a hacerlo, no es muy bueno limpiando.- dijo balanceándose nervioso.- La puerta de ahí, es el baño.
Me moví hasta ella y la abrí. Fruncí el ceño cuando me encontré con un baño estilo francés, aunque bueno, este tenía lavabo.
– ¿Dónde está la ducha?- pregunte mientras volvía a mirar el baño esperando que apareciese por arte de magia.
–Se comparten. Cada uno tenemos un baño como este en las habitaciones, pero las duchas están al final del pasillo. Cada pasillo tiene 6 duchas, así que si algún día estas están ocupadas, puedes irte a las del otro pasillo.
¡Qué bien! Esto es como si viviese en una residencia. Nótese mi sarcasmo. Voy a tener que compartir ducha con estos tíos.
En realidad, si lo piensas, no está mal. Mi yo interno está aplaudiendo.
Dylan me coge de la mano y tira de mí hacia el pasillo donde casi tropiezo con mis maletas.
– ¿Ves esta puerta?- me dice señalando la puerta de mi izquierda.- Es la mía.- por lo tanto Dylan y yo estamos pared con pared. – La de enfrente tuya es la de Ryan–conejito–, la de su izquierda la de Mike y justo enfrente de la suya la de Jayden. No pienses que hay una organización y que por eso nosotros estamos en este pasillo y los otros en el otro. Simplemente corrimos hacia una habitación y así se quedó.- Me rio por la manera infantil de distribuir cual iba a ser su cuarto.
Me vuelve a coger de la mano y me arrastra hacia el otro pasillo donde hay 7 puertas. Imagino que la última son las duchas.
– Aquí están Leeroy, Luke, Shane y Josh, Jeffrey y Eddie.-me dice mientras señala las puertas. Avanzamos hacia la última puerta donde esta uno de los baños con duchas. Las duchas están pegadas entre si y se cierran con cortinas super originales. Hay una que son la sombra de dos manos, como si fuera una película de terror.- Estas son las duchas de este pasillo, suelen estar siempre llenas porque son 6, pero en nuestras duchas sobra 1 por lo que no tendrás ningún problema. Son idénticas a estas.
Volvemos a mi habitación y metemos el equipaje por fin. Dylan me quita las bolsas de las manos todo el rato mientras gruñe.
– ¿Siempre eres igual de servicial?- pregunto mientras veo como coge la última maleta.
–Nos has preparado el desayuno, es lo mínimo que puedo hacer. Además, puede que me gustes un poco.- me rio por lo que dice y veo que él sonríe.- Por lo que veo, no tengo ninguna posibilidad.- dice sonriendo. Me encanta lo bromistas que son estos chicos.
–Ninguna.- digo riendo mientras me acerco y le doy un beso en la mejilla.
Dylan se ofrece a enseñarme el resto de salas de la casa, como el cuarto de juegos que está en el piso de abajo. No penséis mal, este es de verdad. El cuarto tiene una televisión bastante grande donde están jugando Shane y Josh, al fondo hay un billar y varios pufs y sofás distribuidos por toda la sala. Al otro lado esta Mike con un libro junto a una de las mayores estanterías de libros que he visto. Está completamente llena. A su lado, una estantería igual de grande pero de películas. Alucinante.
Cuando terminamos de ver la casa Dylan me ofrece enseñarme el campus.