Frente A Nosotros

EXTRA 5. La boda de Jules y Enzo.

El gran día finalmente llegó. La ceremonia se celebraba en un jardín iluminado con luces cálidas y faroles colgantes. Las mesas estaban decoradas con flores blancas y verdes, velas y pequeños detalles personalizados. Los gatitos, Nimsu y Hari, y sus crías, llevaban pequeños collares florales y se movían curiosos entre los invitados, observando cada detalle.

Jules esperaba en el altar, con el corazón latiendo con fuerza. El aire olía a jazmín y tierra húmeda por la lluvia de la mañana. Enzo apareció al otro lado, impecable, pero con los ojos brillando de emoción.

—Hoy empieza nuestra historia —susurró Enzo al ver a Jules.

—Sí, juntos —respondió Jules, con una sonrisa que no podía ocultar su nerviosismo.

Cuando comenzaron los votos, las palabras fluyeron con sinceridad y emoción:

—Prometo amarte, apoyarte y reír contigo todos los días —dijo Enzo—. Y cuidar de nuestra pequeña familia, humana y felina.

—Y yo prometo lo mismo —contestó Jules, con un hilo de voz entrecortada por la emoción—. Te elijo a ti, Enzo, hoy y siempre.

Los gatitos trepaban entre las piernas de algunos invitados, haciendo que todos rieran mientras los pequeños observaban atentos a sus dueños. Nimsu se frotó contra la pierna de Enzo y Hari se acomodó junto a Jules, como si quisieran bendecir la unión.

Después de la ceremonia, Enzo y Jules compartieron su primer baile. Las luces cálidas iluminaban sus rostros, mientras los invitados aplaudían y los gatos jugaban alrededor, creando un ambiente íntimo y alegre a la vez.

—Nunca imaginé que esto sería tan perfecto —susurró Jules, apoyando la cabeza en el hombro de Enzo.

—Ni yo —contestó Enzo, rodeándolo con los brazos—. Pero lo es, porque estamos juntos.

La celebración continuó con brindis, música, risas y juegos con los gatitos. Todos los invitados se sentían parte de algo especial: la unión de dos personas que habían encontrado el amor, la familia y la felicidad, rodeados de risas y pequeños maullidos curiosos.

Cuando la noche terminó, Jules y Enzo se miraron, conscientes de que su vida juntos apenas comenzaba. Los gatitos dormían acurrucados a su alrededor, testigos silenciosos de un amor que había crecido entre ellos y que ahora se consolidaba para siempre.



#5686 en Novela romántica
#2140 en Otros
#164 en Aventura

En el texto hay: amistad, romance bl

Editado: 26.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.