Jueves 5 de Enero del 2051.
Leah
Una mujer me lanzó el contenido de su bebida en mi ropa, Piña, que asco.
Las personas son muy violentas, se puso como loca cuando le dije que ese repuesto no estaba en Chile y que con el envío le saldría el doble.
Estaba teniendo un día estupendo. No bote café cuando estaba tomando, el perro de la vecina no había orinado la puerta de mi pieza, la mañana estaba con unos ricos 25 grados. Y lo mejor de todo, no había soñado con ese hombre de ojos azules.
Sus ojos.
No los he podido olvidar. Por un segundo me habían llevado a un mundo de absoluta tranquilidad. ¿Así se habrá sentido estar en la naturaleza, rodeada de árboles?
Mejor me voy a dormir.
Raúl
No volvió a suceder, no pude soñar con ella.
Mis días se han vuelto pensar en ella, tal vez debería dar vuelta por los mecánicos ilegales para ver si la encuentro.
Es que me encantaría conocerla, saber lo que le gusta, lo que le apasiona y que le entristece.