Sábado 21 de Enero del 2051.
Leah
Día 21 y el universo me jugó otra broma de mal gusto.
Después del trabajo quería comer unas ricas papas y mi local de confianza estaba cerrado. Caminé más de una cuadra para encontrar un local abierto, puedes creer mi sorpresa al encontrarme a él chico loco atendiendo el local. ¡Dios, ahora tengo una cita!
Estoy demente.
Raúl
Soy el favorito de Dios.
¡Aceptó! Aceptó mis disculpas y aceptó mi propuesta.
Estaba tan sorprendido cuando la vi entrar al local, ella al principio no se dio cuenta, pero fui su mesero, su cara era todo un cuadro, estuvo a punto de irse del local. Pero por fin mi cerebro hizo las conexiones correctas y le pedí disculpas por avergonzarla el día de las carreras.
Le expliqué que cuando estoy nervioso o eufórico mi cerebro falla estrepitosamente. También le comente que ella había llamado mi atención y que no podía dejar de pensarla, que me gustaría tener una cita con ella. Puedes creer mi sorpresa cuando me dijo que si, incluso ella parecía sorprendida por su respuesta.
Me presente como corresponde, me dijo que su nombre es Leah (hermoso) y quedamos de vernos mañana a las 8 de la tarde fuera del local. No me dejó ir por ella; en sus palabras “No pienso dejar que un total desconocido sepa donde vivo o trabajo”.
Espero que todo salga bien.