Miércoles 19 de Julio 2051
Leah
He abierto mi corazón.
“Te contaré algo, espero que sepas escuchar, porque esto es muy importante”.
Mi historia, mi historia completa a su merced; mi mayor acto de amor.
Espero que haya tomado una sabía decisión.
Raúl
Nunca pensé que podría tener emociones tan fuertes luego de escuchar una historia.
Su historia.
“Te contaré algo, espero que sepas escuchar, porque esto es muy importante. He pensado bastante si decirlo o no, por eso por favor no me interrumpas.
Como sabes, no tengo padres, por lo que me crié en el orfanato, fue una tortura estar ahí. Los cuidadores lo que menos hacían era cuidarnos y menos enseñarnos, así que fue un gran cambio para mi ser la seleccionada de una beca para estudiar en el Liceo 103. Me costaba estudiar y siempre estaba sola recibiendo los insultos de todos los estudiantes.
Un día se me acercó un muchacho a defenderme, otro día una chica y así se turnaron durante una semana.
A la semana siguiente el chico, Mateo, me invitó un helado en el recreo, ahí comenzó nuestra historia. No tomó mucho tiempo para que yo cayera en sus dulces palabras y comenzamos una relación.
Al día siguiente de eso la chica que me ayudó se acercó para invitarme a una fiesta, fue mi primera fiesta y no sabía bien cómo comportarme, pero Lorena fue amable durante todo momento, así nos hicimos amigas.
Luego de un mes maravilloso se hizo otra fiesta, esta vez en la casa de Mateo, ese día no tenía permitido salir del orfanato, así que les dije que no podía ir, pero a las 2 de la mañana me arranqué para ir a la fiesta. Cuando llegué todos estaban borrachos y nadie era capaz de decirme donde estaba mi novio o mi mejor amiga, así que subí a la habitación de él y ahí los vi, estaban desnudos haciendo el peor acto de traición, cuando los increpe sólo se rieron de mi.
El día Lunes fue una tortura, todos sabían, todos reían… de como habían logrado engañarme durante todo un mes haciendo ver mariposas donde no habían.
Me quedaba todo un año, donde sufrí múltiples humillaciones incluso por parte de profesores.
Cuando terminé cuarto medio sólo me alejé; con suerte encontré alguien que me acogió y enseñó”.