Jueves 31 de Diciembre 2054
Raúl
Llegar al hogar que compartimos es una de las cosas de mi lista de buenos momentos. Aún recuerdo cuando ella de la nada me dijo acepto. He de decir que no sabía de qué hablaba, pero su palabras fueron como una bomba “Vivamos juntos querido”. Ese mismo día comenzamos la mudanza, fue de poco, las cosas financieramente son estables, pero no tiramos el dinero con cosas innecesarias. De todos modos ese día se quedó a dormir y fue lindo, se sintió como cerrar un ciclo. Todos estos años que hemos estado juntos han sido buenos momentos tras otros y nunca me he arrepentido de las decisiones que tomé, incluso haberle gritado chica rosario ya que al tiempo me dijo que la hizo reír más que nunca cuando entendió que quise decir. Me alegro incluso de los momentos más vergonzosos, como cuando llegué con los pantalones al revés, cuando salí atrasado por quedarme dormido. Todo lo que vivo con mi chica son momentos perfectos, verla sonreír, verla quejarse de los clientes, verla molesta porque Don Tito cerró, verla ser ella es de los mejores premios qué me dió la vida. No podría estar más agradecido con la vida. La amo y siempre lo haré.
Leah
Hoy caminamos por la playa en donde nos conocimos hace años tomados de la manos sintiendo la misma calidez y pasión que en ese entonces. He podido sanar, he podido volver a confiar. Conocí a quien me salvó de un futuro agobiante y gris. Jamás le conté que hacía en la playa y creo que nunca lo haré, pero él salvó mi vida, lo hizo una y otra vez con su cariño, sus caricias y su devoción. He podido sanar y hoy más que nunca soy feliz, llegó a mi vida como una ola de color, con sus risas y locuras cambió mi vida. Amo a este hombre y siempre lo haré.