Fria como el hielo

Capítulo 18: También te amo.

Grayson

No sé qué es, pero algo con un delicioso olor a chocolate me hace cosquillas en la cara. Trato de apartarlo pero al parecer no tiene fin. Intento entonces estirarme, pero me es imposible. ¿Qué sucedió?

Levanto un poco la cara, provocando que el manto que me hace cosquillas se caiga, y cuando lo hago puedo orientarme. Estoy en la habitación de Jade, con ella, en la cama. 

Nos quedamos hablando hasta muy tarde. El solo recordar que el imbécil de Aarón le hizo lo que le hizo hace que me hierva la sangre. Me provoca ir a partirle la cara de nuevo. Me duele saber todo lo que le ocurrió el día de su cumpleaños, no me imagino lo que tuvo que haber sufrido.

Solo me relajo al ver a Jade. Está tan bella entre mis brazos; se ve relajada, en paz. La luz que entra por la ventana y cae sobre su piel la hace ver como un ángel. Su cara en mi pecho, uno de sus brazos yace en mi estómago y una de sus piernas esta enredada con las mías.

¿Que si amo a esta mujer? Sí y mil veces sí. Lo admito y lo admitiré siempre. Amo a Jade Ann Thompson.

Siento como Jade se va moviendo poco a poco, debe estar despertándose. Antes que despierte completamente envuelvo mis piernas alrededor de la de ella. Ja, ya quiero ver que hace.

—Aaahhh…—no sé si es porque soy un hombre enamorado, pero hasta el bostezo de Jade me parece lindo— Pero, ¿qué?—Ja. De seguro notó que nuestras piernas están enrolladas como un pretzel—. Grayson—susurra Jade muy bajo, queriendo despertarme.

— ¡¿Qué?! —le digo abriendo los ojos de repente, provocando que ella pegue un salto en la cama por el susto.

— ¡Grandísimo idiota! —se ríe; pegándome, en broma, en el brazo— Me pegaste un susto de muerte.

El día transcurre muy normal. Hicimos el desayuno, claro que fue más lo que tiramos por la pelea de comida que comenzó Jade, que lo que comimos. Hablamos de todo y nada después de eso. Luego Jade me sorprendió con una deliciosa lasaña para el almuerzo y luego jugamos en el nintendo wii de Jade. Para la cena ordenamos comida china. Y ahora nos encontramos en la habitación de Jade, acostados en la cama viéndonos solamente, en un silencio cómodo, abrazados y besándonos de vez en cuando.

Heart Attack de Demi Lovato comienza a sonar a todo volumen por toda la habitación. Miro a Jade alzando las cejas de manera interrogante.

—Espero y eso tono de llamada sea por mí.

—Ja. Tu ego aparte—dice Jade sin siquiera mirarme. Claro, si esta como loca buscando su teléfono—. Aja, aquí esta. Angie, hola. Ehm… espera un segundo, te pondré en alta voz. Listo.

— ¡Estoy tan furiosa con Sam! Tu amigo es un idiota Grayson—Guao, Angie sí que se oye molesta. ¿Cómo tanta ira puede caber en alguien tan pequeña?

—Hola para ti también Angie—le digo con sarcasmo.

—No estoy para tus tonterías. Se supone que Sam y yo saldríamos esta noche, pero no; recibió una llamada de una tal Lily, según y que tuvo un accidente y lo necesitaba, y el muy idiota se fue a mitad de la cita y aún no me ha llamado.

—A ver Angie, cálmate; Lily es la hermanita, de ocho años, de Grayson…

No espero a que Jade termine de darle toda una explicación a Angie, salgo corriendo lo más rápido que puedo a la habitación de invitados a buscar mi teléfono. 

Mi teléfono está, prácticamente, en el fondo de mi bolso. Lo había apagado para que no me molestaran en el fin de semana, ¿y qué consigo a cambio? Que la niña de mis ojos haya tenido un accidente y yo aquí sin saber nada. Dios, por favor, por favor, que Lily esté bien. 

El que Sam se demore tanto en responder el maldito teléfono no puede ser buena señal. Lo que aun no entiendo es ¿por qué llamaron a Sam? Digo, sí, mi teléfono estaba apagado, pero dejé el número de la casa de Jade para cualquier emergencia.

— ¿Grayson? — ¿Por qué Sam suena como si estuviera durmiendo? Son las nueve y media de la noche, es demasiado temprano para él.

— ¿Qué le paso a Lily? ¿Dónde está mi hermana? Por favor, dime que está bien.

—Podrías calmarte, tantas preguntas a la vez son difíciles de contestar. Lily está bien, estamos en tu casa y no le paso absolutamente nada. Te explico, Lily tuvo una de sus pesadillas y fue a buscarte a tu habitación, como no te encontró le dio un ataque de pánico que ni tus padres pudieron controlarla, entonces me llamaron a mí y cuando me vio por fin se calmó. En estos momentos estoy durmiendo en tu habitación con ella; primero porque no quería que yo me fuera, según ella si no te puede tenerte a ti porque estas con Jade, entonces me tendrá a mí; y segundo, se niega a dejar tu habitación hasta que regreses. En estos momentos está en un lindo sueño profundo. ¿Feliz? ¿Ya te puedes tranquilizar? Casi la despiertas llamándome al celular.

Claro. Sus pesadillas. Cada vez que Lily tiene pesadillas, por su miedo a la oscuridad, sale disparada a mi habitación para dormir conmigo. Me imagino que al no encontrarme, por olvidarse de que me encontraba con Jade, se puso muy nerviosa. Y pues sí, normalmente, los berrinches y miedos nocturnos solo los podemos controlar Sam y yo, ya que mi mamá se pone igual de nerviosa al no poder controlar a Lily y mi papa les sigue porque no puede controlar a ninguna de las dos. Por lo tanto la solución siempre somos Sam o yo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.