Prefacio

¡Por Gaturro!

¿Cuánto me dormí?

Me tambaleó de un lado al otro, todo está negro y no veo nada más que oscuridad, ¿Qué pasó? Lo último que recuerdo era estar con mis hermanos jugando, un hombre vestido de campesino y un tarado que decía: "Sí, es macho", de repente siento como me sueltan y veo cómo algo se abre...espera...¿Esto es una maleta? ¡No! ¡No puede ser! ¡Soy muy joven para morir! ¡No sé nadar! ¡Me van a echar al río! ¡Me voy ahogar e iré directo al cielo de los gatos! ¡No...! ¿Porqué? ¿Es porqué soy hermosa? ¿Es porqué mis bigotes son suaves? ¿PORQUÉ, PANCRACIO, PORQUÉ?
Esperen...¡No me voy a ir sin luchar! Son humanos después de todo, esa raza inculta ni siquiera se baña con la lengua, será fácil derrotarlos, ¡Al igual que mis ancestros lucharé por mí libertad!. Espero completamente quieta y veo que finalmente abren la maleta, me preparó para defender mí honor con garras y puños cuando veo que unas manos me sostienen, me revuelvo ferozmente pero esas manos son muy fuertes.

— ¡Es un gatito!

No, bestia, ¿No vez que soy un marciano?

¿Qué?

¿No me van a matar?

Miró hacía dónde esas manos me guían y veo a una bola de grasa humana, una niña...¿¡Una niña!? ¡No esos son los peores humanos! Me vestirá de muñeca, me hará jugar a la Barbie y me dirá a cada rato "Tú puedes ser lo que quieras ser", y ni siquiera me he graduado de maullido 1

— ¿Es gata o es gato? — Ay, ternurita, ¿ACASO ME VES GENITALES MACULINOS HUMANA INCULTA? ¿Saben qué? El río era mejor, total, me quedarían 8 vidas más.

— Es un gato, lo trajimos para los ratones — estos humanos, ¿Acaso no saben que los gatos comen lasaña y no ratas? ¡Hasta lo dijo Garfield!

— Dámelo.

¡Ay, por el amor a Bastet! La pequeña humana me apreta en contra ella, ¡Hasta yo soy más grande que ella! ¡Y eso que nací hace 5 meses!, la humana camina un poco y luego me tira a la cama, caigo justo...¡Al lado de otra gata! Esta gata es blanca, pero no se mueve, ni maulla, ni nada, me acerco a la gata y la sacudí, ¡Hermana, háblame! ¡No se mueve, está muerta, está muerta, la gata está muerta!

— ¡Mira Papi, a Fritel le gusta mí peluche!

¡Fritel tú madre, inmunda!

Y así comenzó nuestra tóxica relación, en la que yo la aruñaba y ella me gritaba, en donde yo en sus zapatos defecaba y ella lloraba, ¡Fueron años maravillosos! Hasta que inició la adolescencia, de un momento a otro dejo de ser la misma, ahora me abrazaba, hablaba conmigo y hasta dormíamos en la misma cama, la verdad no entiendo porque esa humana empezó a invadir mí cama, viendo que su lugar era en el patio trasero, pero bueno, las cosas mejoraron hasta que sinceramente nos amamos.
Soy muy observadora y curiosa, amo aprender cosas nuevas y me deleitó con la imaginación de mí dueña, que me pone en mil y un situaciones, soy una gata sencilla, soy feliz con una taza de leche, salmón ahumado y de vez en cuando sushi, amo salir a gatear con los gatos del vecindario, pero en especial observar: justo en mí habitación (la misma que la humana invadió) hay una enorme ventana, con un grupo de peluches que conforman mí cama, allí me siento durante horas a observar la vida de la humanidad; como crecen, viven, se reproducen y finalmente se extinguen, eso es algo que me maravilla, como todos siguen ese patrón sin rechistar y finalmente mí amiga la parca viene por ellos, claro que siempre están quienes rompen el patrón, un claro ejemplo de eso es mí "dueña" (aunque prácticamente yo la controló a ella) ¡Samara! Que hace poco entró en la etapa hormonal, aunque desde un principio se negó a tener hijos, mejor para mí, pues no la pienso compartir, aunque hay chicos en esta calle que tal vez me la puedan robar.