2. La maquiavélica gatuna perruna

Han pasado muchas cosas desde que metí en la ventana de Tae-sung, resultó que me equivoque de entrada y acabé metida en el baño, específicamente en la ducha, pero primero: ¿¡Qué clase de arquitecto le hace una ventana a la ducha!? El pequeño  empezó a gritar, ya que estaba en el baño y me resbalé con el agua, en resumen termine atrapada en la ducha con él y creo que lo deje estéril, esperen, ¿Los aruñazos en el pene pueden dejar estéril a un hombre? Seguro que sí, así me defendí cuando me quisieron montar, acabo de hacerle un favor a Samy, así ella no tendrá que sufrir con las púas en el pene del macho, ¡Te he salvado, esclava! ¡Te he salvado!

Han pasado varios días desde que me metí por la ventana de la habitación de Tae-sung, y no puedo decir que haya cumplido mí objetivo de entenderlo. Castrarlo, sí, ya lo conseguí, pero no pude comprender su naturaleza humana, la cual es muy singular, en mí opinión. Es bastante... peculiar su forma de ser, de hecho considero que no es para nada aquello que aparenta ser en primera instancia, cuando lo ves parece un chico tranquilo y obediente, pero me he dado cuenta que al parecer existen tres personas idénticas a él, ¡Y yo que creía que mí Sam era rara por hablar con diferentes voces a la vez! Te ruego que no me malinterpretes, no estoy siendo dura, él sigue siendo mí humano favorito, además del mejor candidato para ser el compañero de por vida de Sam. Adoro como ambos son tan excéntricos y raros, el problema es que Sam siempre lo es, pero Tae-sung sólo lo es con quién lo amerita.

Me explicaré mejor, asi saben de lo que hablo:

Tae-sung si que tiene dos caras, más de dos, en realidad tiene tres caras. Por un lado, es un chico tranquilo, obediente y con pocos amigos, pero también es alguien frío y calculador, lo he visto hablar un idioma extranjero con su padre, todo rastro de inocencia y sumisión que muestra cuando esta con Sam desaparece: siendo reemplazado por un tono frío, ropa oscura y unos gestos físicos bastante bruscos, lo peor es que siempre huelo el miedo e incomodidad cuando está así y siempre está así cuando su padre lo llama por ese idioma extranjero, y lo lleva a una habitación en la mansión a la cual no he podido acceder; por el otro es un demente cuya obsesión por la mente humana me ha caído de maravilla, se pasa horas y horas leyendo (con unos símbolos extraños) sobre distintas partes del cuerpo, incluso lo he visto abrir a una persona de la misma forma en la yo he devorado a algún plumífero volador.

Es una persona extraordinaria.

Es algo que también tiene en común con Samara. Ambos tienen ese gusto perverso por la sangre y lo poco ortodoxo, según sé ambos "abrieron a una mujer embarazada, muerta por envenenamiento" en un lugar llamado "morgue". Eso explica el porqué hay un humano pequeñísimo en un frasco en lo que llaman "laboratorio", solo me he podido colar allí una vez, pero intentaré regresar. Lamentablemente, según escuché, ahora tiene una afición por los animales, en especial por los marinos, lo he visto consumir mucha información al respecto de la biología marítima, yo apoyó ese gusto, el pescado es de las mejor creaciones de nuestro señor Jesucristo.

¿Qué? ¿No sabían que los gatos también somos religiosos? Hablando de religión, escuché claramente al padre de Tae-sung decirle a su hijo que tenía permitido ir a la iglesia de Samy, pero con una condición, misma que desconozco, pero al parecer Tae-sung sabía bien, pues solo bajo la cabeza y aceptó aquello. La verdad no he entendido bien lo que profesan esos dos humanos, Samy puede estar trabajando o leyendo algo al respecto de la Universidad un viernes cualquiera, pero cuando el reloj marca las seis de la tarde, deja automáticamente todo lo que está haciendo, toma ese libro negro, lee un poco de el y luego se pone de rodillas, momentos que yo aprovecho para morderle el pelo, ¡Es delicioso! ¡Sabe a sueños por cumplir y hormonas! Luego, al día siguiente, se levanta muy temprano, se viste muy elegante, con las mejores prendas que posee y se arregla, quedando bastante hermosa, en mí opinión, luego toma un bolso y se va, usualmente llegando a la hora del almuerzo o un poquito antes.

Tae-sung también ha cumplido fervientemente este ritual religioso durante el tiempo que lo conozco. Se viste de manera muy elegante, tanto que parece un príncipe de un cuento de hadas y Samy una princesa. Los he oído decir lo mucho que aman los sábados, pues su religión no permite que hagan cosas del trabajo durante aquellas horas y como sus días van de puesta de sol a puesta de sol, desde el viernes por la noche hasta el sábado por la noche son libres de descansar de lo agobiante de la universidad, centrándose en crecer de forma espiritual y descansar.

Por lo que sé, la carrera de Samy se basa en aprender muchos idiomas, según he oído pronto irá a un lugar llamado "Senado" para servir como traductora, no lo entiendo, ¿Acaso no había una aplicación para aquello? También sé que Tae-sung está haciendo la misma carrera, ya que aparentemente en un lugar llamado Seúl presentó algunos problemas, no me pregunten que clase de restaurante es ese, no lo conozco, pero suena de comida picante y yo odió lo picante.

Retomando el tema de Tae-sung, ¡Es un amor! El chico ha tomado la costumbre de hablar conmigo cuando estoy de visita, me da comida humana, mejor que las asquerosas croquetas que me da Samara. Me ha explicado que no debo salir de su habitación cuando su padre está en casa, y la verdad es que aún sin esa advertencia, tampoco lo hubiera hecho.

La mirada fría de ese hombre, su altura, su musculatura, todo grita peligro, es como ver a un pastor alemán en vivo y directo, tampoco su tono de voz no me dejarían acercarme, ni aunque quisiera, parece que está por matar a alguien cada vez que habla, pero he notado que sólo es así cuando está en casa.
Pero el chico fue adorable al tomarse el trabajo de contarme eso, y otras cosas más. Por ejemplo, me ha dicho que quiere dedicarse a salvar a los animales del mar, a investigar sus profundidades y descubrir sus secretos, que quiere convertirlo en su medio de vida. Estoy segura de que va a lograrlo, aunque sospecho que el mundo allá afuera es más grande de lo que parece, y que habrá muchos obstáculos que él deba vencer para eso. Claro que el mayor obstáculo siempre será su padre que parece querer cortarle la cabeza. Lógicamente los obstáculos serán: La bestia a la que llama padre. El segundo forma parte de otra de las cosas que él me ha comentado, y es que una tal Eun-Yeong va a acabar con su vida. No sé bien a lo que se refiere, pero si esa mujer está atentando contra la vida de mí humano (porque sí, me tomé la libertad de marcarlo en los brazos con mis uñas, reafirmando mi poder sobre él) lucharé con garras y uñas para salvarlo, ¡No lo van a matar tan fácilmente! No si yo estoy aquí. Cada vez que él habla con su padre, regresa y empieza a llorar. La tristeza, como todo sentimiento, tiene su propio aroma, y mí nariz es muy afilada cuando se trata de estas cosas. Gracias a Samy, que continuamente posee este olor se me ha hecho supremamente fácil reconocerlo.