Sus manos inquietan
con palabras en forma de flor,
esa estrella que lleva por labios
y los ojos como sol
Mi rostro se viste
con la suavidad de sus mejillas,
su sonrisa impregnada
besado como las nubes
en montañas de porcelana
Siento su piel
rozando como la brisa,
su corazón escribe tren
sobre el arrebol
que canta "Nenúfares",
y las tardes a la armonía.