A veces no entiendo los suspiros
agonizantes momentos llenos de delirios
el corazón es el más amenasado
triste historia del pasado
Queremos reir
pero las nubes dejan caer sus lágrimas;
creémos morir
y el aire crea nuevas alegrías
A veces no entiendo los susurros
¡Los susurros no deben ser tan ruidosos!
¿Oh sí?
La melodía de un triste adiós
la sinfonía es mi dulce entierro,
siento como el frío penetra
un silencio agudo lleno de impaciencia
Sé que a veces tendré que morir por un momento
y volver a vivir muy contento,
sé que una canción me atrapará
me envolverá tanto como un volverá.
Siento miedo de esta historia
y no se que escribir
un día pregunte que debía hacer
y su respuesta fué: vivir
Narro mis dolencias
la bienvenida de tu ausencia
perdiendome en la locura
envolviendome en la dulzura,
tus ojos son mi adiós perfecto
a las malas vivencias en este mundo imperfecto
El papel me habla a gritos
pidiendome una lectura de aprietos
le comento que no se como escribirlo
y me responde suavemente: deja fluirlo
El invierno se aproxima
gritando a mil tambores que debo aguantar
lloro explicándole que no puedo soportar
En mil colores se auyenta mi mal destino
hermoso arco íris lleno de oro fino,
queremos ver
nos cubrimos los ojos en un anochecer
Vacíos inquebrantables
suspiros insoportables
una noche oscura
un recuerdo me murmura
Escucho el viento en los árboles
el atardecer desapareciendo
en una canción,
me atrapa en el frágil sonido de mi corazón
Quiero llegar más allá
pero la tristeza me sostiene.
Oh interminable desilusión
déjame en paz
endulzame en la ternura de una suave melodía
que mi corazón palpite a mil por hora
intentando llegar a una anhelada alegría