Son las 2:00 am y aparece el amanecer,
al escuchar el susurro
al escuchar el suave palpitar agudo del corazón
al sentir el beso de la luna diciendo: hasta luego.
Hablo de un lugar
en el que las lágrimas tocan el crucial espejo blanco
y el insensato sentir a tí
agrieta un suspiro azul.
El cielo toca mi puerta y comienza a llover
es tan asfixiante la tormenta
como un asma sin control
como un recuerdo que solo es recuerdo
como una noche sin sueños
como la ausencia de tí.
Aún el tiempo cruza las 2:01 am
y el ansuelo atrapa el tiempo al respirar
me siento frente al mar
creyendo poder volver;
la sonrisa trata de pintar una penumbra,
en un día de oscuridad
hace tanto frío en el andar
que hasta el sonido insoportable
se vuelve casi inapresiable.
Cómo se va a teñir todo esto con color ausencia
intentando naufragar la noche,
díme como
porque yo no lo sé.
No a pasado tanto tiempo desde que soñe un sí [cambio]
quizás fué ayer, o quizás ahora, o hace un mínuto atrás.