Ambiguo
es la idea de que todo se fue
como la primavera
como la gaviota en el mar
y como los sueños perdidos
Fuiste la magia
y lo seguirás siendo
en cada suspiro
y en cada recuerdo
Te fuiste de mi
pero aun te sigo sintiendo
cerca
como un abrazo eterno
Flor de mi corazón
esparce tu rocío
como el mar esparce su agua
a las bocas sedientas.
Mendigo en tus recuerdos
y me hacen débil
pero, amo recordarte
Sentirte en mi interior
me da esperanza
y llena mi vacío jarrón de amor
No marchites nunca
porque de ti,
las abejas dulces
se alimentan y gozan
Se feliz,
es lo único que anhelo;
pierdete en tus sueños
y nunca regreses
Tus abrazos atesoro
como si hubiesen sido hoy,
tan dulces
y llenos de ti
Decías que eras pan sin sal
pero me llenabas de ti,
regalando pétalos
a cada instante que te vi
Muero,
y es inevitable
porque dejaste un nudo enorme
y está asfixiando
Valoraste todo mi ser
cuando nadie anhelaba
ser parte de mi
En un ángel
te convertiste,
en un alma ardiente
curando las cicatrices
Miro tu silueta
y cada pedazo de ti,
es como manantial
en los ojos de éste mendigo
Libro de dialectos
sentimientos y unas cuantas caricias,
la música suena
Y solo pienso en ti,
en esos abrazos que dejaste en mi,
en esas platicas de universos
en esas risas tuyas
en tus ojos brillantes y limpios
en tus preocupaciones
en tu voz
en tus tristezas
y sobre todo, en tu partida
Quizás era inevitable
el perderte,
o el destino odiaba vernos tan juntos
En tus ojos
vi lo que nunca volveré a ver,
sentir tu interior
bañarme de un acelerado corazón
fue realmente mágico.
Tus risas como una melodía
que me volvía loco
que me fascinaba y daba alegría
al saber que dibujabas
con trazos perfectos al alma
Y que decir de tus escritos
si eran poesía,
bastaba leerte
y mi piel sonreía
No era digerible por ningún lado
te leía y me atrapabas
y me hacías tuyo,
como tus versos se unían
a los pedazos de cielo
a los cánticos del ave
y a mi corazón
El mundo nos dividió,
pero los corazones
aun siguen pensándose
y viviendo el uno por el otro.