En una parte de mi vida, también me sentí extraviada en mis sentimientos; llore por primera vez, reí por primera vez y sentí por primera vez, un sentimiento tan fuerte como el amor que cambio mi vida... Tanto así que me sentí cansada y perdida en mi propio mar lleno de lagrimas, en risas que solo aquella persona me podía sacar, con miedo a sentir lo que solo sentía por esa persona, con ese miedo tatuado en cada parte de mi piel a elegir a la persona incorrecta y sufrir como nunca lo había hecho, de pasar a tener el universo entre mis dedos a perderlo en menos de un segundo o simplemente recuperar algo y dejar que pasará como una casualidad... como en mi caso.
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Soy Sophia Sanchez Alvarez, o como me dicen todos "Sophie", nací en la ciudad de Cancún/México, siempre eh pensado que debes tener los pies en la tierra y en algunos casos la imaginación en una segunda galaxia, dejando que en mundos paralelos todo sea perfecto e inigualable.
Nunca eh logrado impresionar a mis padres, no soy su típica princesa ni mucho menos su muñeca, por lo cual siempre me mantengo alejada de ellos y decidí vivir en San Diego/California e iniciar mi vida independiente aquí; mis hermanos... son muy diferentes a mi, son de esas personas que se sujetan a las palabras y opiniones de los demás, dependiendo de ello, haciendo que su propia opinión valga menos en su propia vida, lo contrario a mi, ya que me siento libre conmigo misma, olvidando todo lo malo que pueden llegar a pensar sobre mi, ya que la única opinión importante para mi... es la mía y solo esa
28 de Agosto 2020 / San Diego
Era Lunes, una mañana soleada como casi todos los días en California, debía ir a la Universidad muy temprano, ya que tenía varios cargos en el aula.
Estudio en la universidad San Diego State University, una de las universidades mas grandes y antiguas de todo el condado de San Diego, era mi segundo semestre en filosofía y mi primer año estudiando lejos de casa (Cancún/México)
-Hola- saludó un chico alto con ojos azules y con un look algo rockero, lo admito era lindo, sus ojos eran profundos como el mar azul y su sonrisa... era solo la octava maravilla del mundo, la persona mas perfecta e inigualable que había visto en mi vida
-Hola...¿E-eres nuevo?- pregunté
-Si, de echo vengo de una universidad prestigiada de New York
-Oh... emmm, que bien- dije dudando- ¿N-necesitas algo?- tartamudee
-Si, me dijeron que me acercará a ti... para lo de la asistencia y eso...- respondió y sonrío
-Si, si claro...- >>La asistencia <<-susurré
-La tienes en tu escritorio- Contestó- creo que eres algo despistada
-¿Despistada yo?- pregunté sarcásticamente, mientras aquel chico me daba una mirada algo obvia, haciendo que mis nervios aumentaran- solo estoy algo... perdida
-mmm...
-¿Me puedes decir tu nombre por favor?- pregunté con voz suave
-Si claro, soy Daniel Johnson Smith- contestó
-L-lindo nombre...- dije nerviosa
-Si lo se, Soy lindo- Dijo mientras acariciaba su cabello
-agh, ¿eres otro de esos presumidos?- bufé fastidiada- vete, ya hice lo que querías, ve con Sharlotte o con alguien mas, pero a mi no me molestes
- Ujuuum, gracias por el favor Señorita- contestó y se dirigió al lugar donde estaban Santiago, James y Diego (mi hermano)
En ese momento empezó nuestra llamada Distancia... Una distancia que era dolorosa para mi y para el, en la que nuestras miradas no dejaban de sentirse atraídas a través del aula, miradas ocasionales pero mágicas...