Distancia II

El miedo... pudo llegar a ser mucho antes una prueba de amor, una prueba de decirle cuanto lo amaba, cuando yo moría de ganas por estar en sus brazos y decirle lo especial que era para mi, pero que por razones de orgullo, no se podía dar en ese momento... creí que todo era un cuento de hadas que mi cabeza estaba creando, que era solo un sueño mas, hasta que me di cuenta... que si persigues tus sueños podrás hacerlos realidad, que si te esfuerzas y eres valiente, puedes darte a conocer, no como la persona que cumplió una meta mas, sino como la persona que se esforzó y se enfrento a los problemas y aun así quiso superarse a si misma, teniendo la certeza de que algo hizo bien y que aprendió que lo bueno... tarda en llegar y lo malo es lo que lastimosamente, debemos esperar con la cabeza en alto y la mirada en un nuevo objetivo, una nueva meta, una nueva etapa...

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Ahí estaba yo, en clase de filosofía sintiendo su mirada puesta en mi, esa mirada que me enloquecía y me ponía nerviosa, pero a la vez me tranquilizaba, ¿Cómo era posible que alguien que recién conozco, sea capaz de ponerme de esta forma? sentía mi estomago revuelto, era raro sentir eso.

Mientras trataba de concentrarme en la explicación, él no paraba de mirarme, quería hablarle, decirle todo lo que estaba sintiendo, pero... ¿y si el solo me veía como la chica callada e insignificante? Ese era mi miedo, sentirme despreciada por el chico que en este momento me tenía perdida en mis propios pensamientos, en mis sentimientos, haciéndome dudar de mi forma de ser, mi apariencia... mi forma de pensar, ¿Dónde quedo mi opinión? ¿Dónde quedo mi seguridad? me sentía embriagada, con mi corazón latiendo muy fuerte, entendí que eso se sentía estar enamorada, esas nauseas que no dejan respirar, ese miedo al rechazo, toda esa posibilidad de sufrir sin que él lo sepa; estaba tan perdida en mis pensamientos que la primera hora de clase de filosofía había pasado.

Me quede en mi asiento mientras el instructor salía del aula, en esos momentos Emma (mi mejor amiga) se acercaba a mi

- Oye Sophie, ¿puedes decirme quién es el chico que está al lado del nuevo? - pregunto

-¿James?- voltee a mirar evitando a Daniel y pregunté

- ¡No! El otro, el de cabello negro-

-¿¡Diego!?- conteste con un nudo en mi garganta

-¡Si! Es lindo ¿no crees?

-Emmi (así le decía yo de Cariño) es mi hermano ¿Que te pasa?- bufé

- hey, yo no te digo nada porque el nuevo no te para de mirar- contesto en contra y se rió

- ¡bien! ¿Que quieres saber de él? - pregunté

-Mmm... ¿De donde es?- pregunto nerviosa, ¿no es lo más obvio del mundo?

-Emmi, si yo soy de México ¿de donde crees que es el?- afirme y pregunté al mismo tiempo

-cierto, creo que es muy parecido a ti, solo que tú eres de cabello castaño y el tiene un hermoso color negro- dijo mientras sonreía y miraba a mi hermano que iba caminando hacia nosotras

-Creo que... Estas algo enamora...

- ¡¿Que tal chicas?!- interrumpió Diego

-Hola...- Contestó Emmi con algo de pena

- Hola Diego- saludé con voz dulce mientras le daba un beso en su mejilla- emmm... Emmi te presento a mi hermano Diego, Diego... ella es Emma mi mejor amiga

- Ah si, la que se cayó el semestre pasado...-dijo riendo, mientras Emmi miraba a mi hermano totalmente sonrojada

-¡Diego!, compórtate - regañe - Emmi solo olvídalo, el es algo inoportuno- le susurre, ella solo sonrío y se quedo callada

-bien...- dijo mientras volteaba sus ojos- hermanita quería decirte que James y Daniel te necesitan- dijo tratando de olvidar el tema anterior, cuando yo solo me daba cuenta que quería ser todo para el, aunque tenía que fingir lo mucho que quería

-¿Para qué?- suspire - James y yo no nos llevamos mucho, a pesar de que sea tu mejor amigo y Daniel y yo, no hemos hablado lo suficiente para decir que lo conozco...

-Precisamente por eso Sophie, quiero que los conozcas y veas que no son tan malos como parecen, tranquilízate no son tan buenos como yo- Río y acaricio un poco su cabello

-Estás loco Diego- Reí

-¿Vamos?- Dijo mientras tomo mi mano invitándome a pararme de mi puesto.

- Diego... está vez no, tal vez luego- dije algo nerviosa

-Okey, pero iré a casa en la tarde con James y Daniel ¿te incomoda?- Preguntó

-No, pero trata de que estén en tu lado- Dije, nuestra casa era extremadamente grande, tanto así que la habíamos podido dividir como "dos casas" mi casa estaba a un lado de la piscina y la casa de Diego al lado de lo que podíamos llamar "el jardín"

-¿Estás segura?, si quieres les digo que no vayan y...

-No, igual pienso invitar a Emmi a casa- sonreí - Emmi, ¿tienes algo que hacer hoy en la tarde?- voltee a mirarla sacándola de uno de sus libros

-¿Dime?- preguntó confundida

- Que... que si tienes algo que hacer hoy en la tarde...

-Yo... emmm, no, solo tengo que hacer un trabajo y...

-¡Lo harás en su casa!- Dijo Diego, entrando a la conversación- Tu, vas y si gustas tomamos algo en la piscina- Dijo coqueto, Emmi solo me miro con sus mejillas levemente sonrojadas

-Diego... Por favor, no es momento de tus coqueteos sin mucha gracia, Emmi solo tienes que ir si quieres ¿Okey? No te sientas presionada por este... -mire a Diego- Bufón de circo

-Sophie los bufones son de los...

-Diego cállate!- interrumpí, mire de nuevo a Emmi- mira princesa no tienes que ir, si gustas salimos luego de que termines

-Ya Sophie, no soy una niña, puedo tomar mis decisiones por mi misma, no soy tu marioneta- Grito- Discúlpame, hablamos luego Sophie, Diego... Si voy - Emmi- solo se fue, realmente estaba enojada.

¿Realmente la estaba "manipulando"?

-Yes! - Diego susurro

- Ya bufón vete, te hace falta un poco de madurez y si quieres... Cojete a cualquier chica, la que quieras, menos a Emmi - lo juzgue con la mirada