Capítulo 9.5: Hoy conocí a un extraño señor

Punto de vista de ????? ????

“Hermano… Kayt…” Fueron mis últimas palabras mientras la oscuridad se apoderaba por completo de mí.

No puedo creer que todo… todo acabe de esta manera…. Pensé con miedo antes de que mi conciencia poco a poco se desvaneciera, al igual que un cubo de azúcar en un té caliente.

Todo había pasado en unos pocos segundos, a tal grado que no me había dado tiempo suficiente para asimilarlo.

Antes del accidente era un día normal, mi hermano había venido a recogerme de la escuela como de costumbre, y antes de tomar el autobús nos encontramos con Kayt, la mejor amiga de mi hermano.

Viajando, noté que no había muchas personas en el autobús, porque solo había un joven un poco mayor además de nosotros tres.

Cómo ya estaba oscureciendo, empecé a molestarlos a ambos con algunas verdades, pero toda esa felicidad se cortó de golpe al sentir un fuerte choque que nos desvió hacia un precipicio, causándonos la muerte.

…

¿Don… dónde estoy? Pensé después de que mi conciencia volviera gradualmente.

¿Mamá…? ¿Papá? ¿¡Leo!? Pregunté desesperadamente en mi mente al imaginarme en dónde me encontraba.

Dónde están…. El miedo que sentía fue creciendo al darme cuenta de que no podía moverme en lo absoluto. ¿Qué? ¿Por qué no puedo moverme? No… no… no puede ser posible….

¿¡PERO QUÉ PASA!? ¿¡Por qué… por qué puedo moverme…!? Pensé finalmente antes de comenzar a llorar descontroladamente.

Seguí llorando por varias horas, hasta que ya no pude hacerlo más. Después de rendirme, finalmente logré calmarme. ¿Por qué…? Mamá….

Aún sumida en la tristeza, vi como a mi alrededor había muchas personas con una apariencia fantasmal, causándome aún más miedo. Si las personas a mi alrededor se ven así, eso me confirma que morí.

Ni siquiera pude despedirme de mis padres, ni de mi hermano, ni de mis amigas…. Pensé sollozando. Si solo vivimos para morir, ¿qué caso tiene la vida entonces?

Seguí lamentándome por horas más hasta que poco a poco las personas a mi alrededor se fueron alejando, revelándome algo impactante.

¿Leo? ¿¡Kayt!? Pensé al ver cómo las personas que estaban conmigo en el accidente ahora estaban enfrente mío. ¡¡Leo!! ¡¡KAYT!!

Quise acercarme a ellos, hablarles de alguna manera o simplemente ver cómo estaban, pero no pude. Es inútil, no puedo hablarles.

Seguí triste por varios minutos más así hasta que logré calmarme nuevamente. Si ellos están acá… nadie sobrevivió.

Deprimida, vi cómo seguimos avanzando por el lapso de varias horas, hasta que al final todas las personas que había en mi campo de visión se alejaron por completo de mí, a excepción de 3.

Ahora, ¿qué se supone que sigue? ¿Mi hermano y Sasha se alejarán también? Me pregunté resignada.

Seguimos caminando hasta que el estruendo de una grieta robó por completo mi atención, como la de una persona cuando escucha la sirena de los bomberos.

¿¡Qué pasó!? Pensé alertada. Después de mirar más detenidamente, vi como el suelo a varios metros de nosotros se iba descascarando. Pero… ¿Cómo es posible…?

Intenté moverme, alertar a los de adelante, o simplemente quejarme con alguien, pero no pude, mi cuerpo siguió avanzando hasta que la primera persona cayó al agujero, luego mi hermano, Kayt y yo finalmente.

Ahora sí…. Este es el fin, ¿verdad?. Pensé tristemente. Me hubiera gustado pasar más tiempo con mi familia o… al menos poder entrar a… se-secundaria….

Luego de un par de segundos, mi conciencia se apagó por completo, dejándome una extraña sensación de como si estuviera durmiendo.

°°°

¿Eh? ¿Qué pasó? Me siento como si hubiera dormido más horas de las que debía. No sé cómo llegué ahí, o cuánto tiempo estuve así, pero para cuando abrí nuevamente los ojos, me encontraba en medio del espacio exterior, junto a mi hermano y Kayt.

“Herma—” Dije suavemente antes de detenerme. “¿Qué? ¿Ahora puedo hablar?”

Al mirar más fijamente a mi hermano y su mejor amiga, me di cuenta de que ellos estaban durmiendo.

“Supongo que ellos todavía no despiertan.” Me dije a mí misma al verlos tan tranquilos. “Leo… ¡Despierta! Es hora de levantarse.” Grité en un intento por despertarlos y ver si estaban bien. Seguí así hasta que la expresión en el rostro de Leo cambió repentinamente.

¿Qué? Qué raro…. Pensé al verlo ahora con una tonta sonrisa en su rostro, como de alguien que come su plato favorito después de un largo tiempo.

Confundida, seguí mirándolos hasta que un destello blanco a mi derecha robó mi atención. ¿Eh?

De esa extraña luz salió un hombre muy diferente a lo que había visto hasta ahora, porque a pesar de que solo parecía tener unos 30 años, se veía como alguien muy sabio.

“Hola Sasha” Dijo el misterioso hombre después de cruzar miradas conmigo. “¿Qué? ¿Cómo sabes mi nombre señor?” Pregunté un poco sorprendida.