Acaso… ¿Falle?
La tercera prueba de mi Augurio había terminado, y al despertar de las visiones que me habían sido impuestas por magia y drogas, me sentí cansado, tan cansado como si hubiera tenido una larga y gran batalla.
Si fallé esta prueba, ¿significa que no pasé mia-mi Augurio? Pensé torpemente, antes de darme cuenta de cómo mi familia guardaba todos los utensilios y me liberaba de las cadenas que me ataban. Sí, es así, no logré pasarlo, por eso nadie me dice algo.
Una vez todo estuvo despejado, Kadian se paró enfrente de mí, y notando que tenía una mirada perdida, aclaró su voz con un carraspeo, un sonido similar a cuando toses.
"Drake, escucha atentamente." Dijo, logrando llamar mi atención. "En 3 horas pasaremos a la cuarta prueba de tu Augurio, así que debes de descansar y prepararte hasta entonces."
¿Qué? ¿Cuarta prueba? Pensé sorprendido antes las palabras de mi padre. Eso significa que mi Augurio aún no ha terminado, pero… siento que igualmente fallaré, después de todo no me siento muy bien para continuar con todo esto.
Sintiéndome deprimido, agaché la cabeza al no sentirme preparado para seguir, hasta que la voz de Zoe se escuchó a un lado mío, haciendo que volteara a verla.
"¡No es justo! ¡Su cuerpo acaba de pasar por un momento difícil! Si quieres que siga, al menos déjalo descansar por más tiempo." Reclamó Zoe, antes de que su voz se quebrara. "Después de todo… estuvo convulsionando por varios minutos."
¿Pe-pero de qué habla? ¿Acaso estuve tan mal?
Kadian, después de escuchar los reclamos de su primogénita, dio un largo suspiro antes de hablar nuevamente. "Está bien Zoe, tienes razón. Su prueba comenzará al amanecer, cerca al río que hay de camino a Mork y Ness."
Zoe, al escuchar la respuesta de nuestro padre se calmó, antes de agachar levemente la cabeza. "Gracias padre, ahí estaremos."
Una vez mi padre accedió a darme más tiempo para descansar, agarró de la mano a mi madre, para decirle algo en voz baja, algo que apenas Zoe y yo pudimos escuchar.
"Haremos algunos cambios en su prueba." Fueron sus palabras antes de que se alejaran lo suficiente por el bosque como para oírlos.
"Gracias hermana." Susurré, intentando ponerme de pie antes de sentir un leve mareo que me obligó a volver a sentarme. ¿En serio me siento tan débil?
"Lo mejor será que te quedes sentado por un tiempo hasta que el maná de tu cuerpo se estabilice, y puedas meditar para recuperar tus energías." Comentó Zoe, sentándose en los bancos de madera que había dentro del quiosco.
Asintiendo, me relajé mientras observaba el oscuro bosque que nos rodeaba, que únicamente era iluminado por dos lámparas que había dentro del quiosco de madera.
"Por cierto Drake, ¿recuerdas qué fue lo que viste en tus visiones? Porque te alteraste demasiado media hora antes de que te despertáramos." Preguntó mi hermana, después de que estuviéramos algunos minutos en silencio.
¿Si lo recuerdo? Claro que sí… recuerdo cada momento, cada sensación, cada dolor que sentía cuando lo perdía todo. Pensé, agachando la mirada, mientras sentía cómo un nudo en la garganta se me empezaba a formar.
"¿Drake?" Preguntó nuevamente, haciendo que volviera a la realidad. "Lo siento, estaba intentando recordarlo, pero la verdad es que no recuerdo mucho de lo que vi, solo que recuerdo que perdía a mi familia o algo parecido, y eso me causaba una gran tristeza." Respondí, intentando mostrar una sonrisa para ocultar la ansiedad que me invadía.
Zoe, al escuchar esa respuesta sonrió un poco, antes de decirme que todo estaría bien, mientras me daba unas leves palmadas en la cabeza, logrando calmarme de cierta manera antes de que me diera una pista para mi siguiente prueba.
"Por cierto Drake, si ya puedes moverte, lo mejor sería que te pusieras a meditar, porque la siguiente prueba será una batalla, una en donde demostraras todas tus habilidades para el combate." Comentó Zoe al verme más tranquilo.
"Sí, tienes razón." Respondí asintiendo, antes de levantarme con un poco de dificultad para después sentarme sobre el césped que había afuera.
Ella tiene razón al decir que todo estará bien, después de todo, las cosas que dijo mi anterior yo solo eran para lastimarme, porque los errores que cometen las personas son para aprender, no para rendirse.
Con una mente más fría y tranquila me puse a meditar, absorbiendo el maná que había en los alrededores, para después purificarlos con mi núcleo dragontino.
Presentía que una de las pruebas sería una batalla, pero no esperaba que fuera la cuarta, así que supongo que la quinta será algo más difícil que batallar contra Kadian. Pensé nuevamente, antes de centrarme en la meditación.
Después de estar meditando por más de tres horas, logré recuperar un gran porcentaje de mi maná, haciendo que me relajara, y que los pensamientos que tenía viajaran hasta estacionarse en el futuro.
Si bien mi yo del pasado dijo varias cosas que no tenían mucho sentido, no puedo dejar pasar sus palabras cuando mencionó que no conocía este mundo… y creo que, que tiene razón. Cuando finalice mi Augurio y mis padres se vayan al reino de Clifland emprenderé un largo viaje, uno que empezará por la ciudad Skipton, intentando buscar respuestas a las visiones que tuve hace ya 10 años, y además, con este viaje espero encontrar a esa mujer que sabía quien realmente era.
Sintiéndome arrepentido por no pensar seriamente en las cosas del futuro hasta después de las visiones que tuve hace unas horas, me puse a planear mi viaje, con una sólida esperanza de demostrar a mí yo del pasado, que había tomado la decisión correcta al aceptar el trato de Bernal.
Más seguro de mí mismo, continúe meditando hasta que finalmente el cielo empezó a cambiar, haciendo que me pusiera de pie y le dijera a Zoe, que esperó dentro del quiosco a que terminara de meditar, que nos pusiéramos en marcha.