(Joshua_Goose: Espero que les guste este capítulo, tengo dos cosas sencillas que decirles: Primero, el siguiente capítulo saldrá la siguiente semana, así que estén atentos :)
Segundo, el volumen 2 acabará en el capítulo 36, y habrá un capítulo especial (36.5) al igual que el final del volumen anterior, en donde se mostrará más de la naturaleza de este gigantesco mundo.)
Punto de vista de Drake Helkar
“¿Y qué harán ambos una vez acabe este festival?”
“Jaja, si me hubieras preguntado eso hace unas semanas no sabría qué decirte, pero después de hablarlo con Jael, decidimos ir a Bucker, en el Continente Central, ya que dicen que últimamente están apareciendo más monstruos raros a sus alrededores. Si tenemos suerte, estoy seguro de que podemos hacer una pequeña fortuna allí.” Compartió Kaito con una risa, antes de tomar de un tiro un gran vaso de cerveza roja.
“Ojalá así sea…” Añadió Jael en voz baja, antes de mirarme por un segundo con una sonrisa. “Porque necesitaré el dinero… para mi familia.”
¿Eh? ¿Será que decidió volver? Concluí al escucharla.
“Por mi parte, seguiré con mi camino hacia la capital, yendo por la frontera central con Dunumese para aprovechar el transporte noble que habrá por el próximo aniversario del Reino.” Comentó Markus, antes de mirarnos con una sonrisa, haciendo que el resto nos mirara también.
“Bueno… nosotros…” Dije en voz baja, quedándome callado al no saber qué decir, ya que la meta de nuestro viaje era venir a esta ciudad para así obtener más información de los Fragmentos de Bernal, pero, ahora que estaba acá, no sabía qué esperar exactamente….
¿Qué haremos después de esto? Jaja, ni sé si saldremos en una pieza de este lugar. Pensé, con mi mente sumergiéndose en sí misma mientras ignoraba la mirada de todos. Si todo sale bien, podré descubrir el porqué de la visión, y la persona detrás de la voz que sabe qué soy exactamente.
“Cough, no-nosotros iremos hacia el norte, para así volver a nuestra tierra natal, al Noroeste del Reino de Mitian.” Respondió mi hermana después de toser al notar el silencio que se había formado. “S-si, así es.” Terminé diciendo, al darme cuenta de que los demás seguían esperando una respuesta.
Markus sonrió. “Bueno, si es así, los acompañaré hasta la frontera con el Reino de Dunumese. Es lo menos que puedo hacer por mis amigos.”
“¿Qué? no, no, no te preocupes Markus.” Respondí antes de mostrar una ligera sonrisa. “Porque sin Kaito cuidando tu culo, no estoy seguro de que Zoe y yo podamos protegerte hasta la frontera.”
La broma hizo que todos en la mesa se rieran, incluido Markus.
Esa noche, seguimos hablando durante horas, compartiendo historias y planes para el futuro. Kaito nos contó, entre risas estruendosas, la vez que Markus fue tragado entero por un Gusano gigante de Arena, y cómo tuvimos que hacerle un agujero en el estómago al monstruo para sacar a Markus cubierto de caca después de varios minutos. La alegría y las risas de ese momento fueron el recuerdo perfecto, una despedida para la etapa del viaje que terminaba.
La cena se alargó hasta muy entrada la noche, principalmente por las jarras de cerveza que no dejaban de llegar, cortesía de Kaito y Markus. Todos bebieron, menos yo, claro, porque al parecer tener 36 años te descalificaba, o eso decía mi hermana.
No puedo creer que por 4 años no me consideren un adulto…. Pensaba mientras los veía divertirse. Al cabo que ni quería beber después de todo.
…
Al día siguiente, me desperté con el ambiente aún un poco oscuro con una extraña sensación en el pecho, sintiendo como si alguien estuviera observándome.
Con los instintos al máximo, abrí los ojos lentamente solo para que la extraña sensación desapareciera y fuera reemplazada por un sentimiento de calma y paz.
Otra vez…. Dije dentro de mí, apretando los puños mientras me levantaba cuidadosamente de la cama. Otra vez esta sensación.
Desde que entramos a esta ciudad, una rara sensación de ser observado por alguien me fue invadiendo cada cierto tiempo, algo que tras intentar investigar su procedencia siempre desaparecía.
Creo que esta es la quinta vez que pasa, o tal vez la sexta? Bueno, no recuerdo, lo mejor será estar alerta en todo momento. Dije dentro de mí, viendo cómo el cuarto era un completo desastre, con una lámpara tirada, con unos muebles maltratados y ropa esparcida por todas partes.
Poniéndome completamente de pie, miré a la única cama de la habitación y solté un suspiro tras recordar lo que había pasado hace unas horas.
“Es verdad, todo esto… lo provocó Zoe.” Dije en voz baja.
El recuerdo de la noche anterior me vino a la mente de forma clara. Al ayudar a Jael a llevar a Kaito a su habitación después de que este había caído dormido en el piso, volví al primer piso en donde estábamos hablando todos, pero al hacerlo, me encontré con que Zoe también había caído dormida recostada sobre la mesa.
Cuando intenté cargarla para llevarla a la cama después de despedirme de Markus y Jael, despertó, o al menos una versión muy borracha de ella lo hizo. Al subir por las escaleras empezó a balbucear cosas vergonzosas sobre que era el “mejor hermanito del mundo” y que “me quería mucho”, todo mientras intentaba abrazarme.
Al intentar pasar dentro de la habitación, ella se resistió con la terquedad de una niña pequeña, agitando los brazos y las piernas, lo que provocó que tirara la lámpara y demás cosas, alegando que no quería dormir todavía. De hecho, recordé claramente cómo la discusión para que se pusiera el pijama fue una batalla campal, que terminó conmigo obligándola a cambiarse de ropa para no manchar la cama con la ropa sucia que llevaba después de la fiesta, algo que al final terminó llenándome de vergüenza.
Viendo a mi hermana ahora, profundamente dormida y cubierta a medias por las sábanas, solo pude negar con la cabeza. Nunca la había visto así. Pensé. Supongo que el alcohol realmente saca un lado de las personas que no conocemos.