Punto de vista de Zoe Rainhard
“¡Felicidades Markus! ¡Felices 30!” Gritamos al unísono junto a Drake y los demás guardias que nos acompañaban, sorprendiendo a Markus que acababa de regresar de su guardia en la fría noche que hacía.
Markus se llevó una mano al pecho con una expresión de sorpresa tan exagerada que nos hizo reír a todos por los gestos que hacía.
“¡No me lo puedo creer! ¿Todo esto para mí?” Dijo con un claro falso asombro, antes de soltar una carcajada. “jaja, bueno, para ser sincero, sospechaba que tramaban algo, pero eh… gracias. En serio, gracias a todos.”
Verlo sonreír así, tan genuinamente feliz, me llenó de una calidez que contrastaba con el frío de afuera, a pesar de que la sorpresa, no fuera tan secreta como planeé.
Después de felicitarlo con un abrazo, me alejé un poco mientras veía cómo otros hablaban con él, dándole golpes en la espalda mientras bromeaban de algunas cosas. Sonriendo, miré a Drake que estaba a mi lado, sentado mientras sonreía por Markus, mucho más tranquilo que desde esa experiencia.
A veces siento que el tiempo vuela sin que nos demos cuenta…. Pensé, nostálgica por las cosas que habían pasado este último medio año.
Después de que Thania, la Diosa de los Espíritus desapareciera en aquel histórico evento en Skipton, Drake se había desplomado por la pérdida total del maná en su núcleo, haciendo que me asustara muchísimo, pensando que le había pasado algo por tener el fragmento del Dios Dragón en su interior, pero, tras confirmar que no era nada grave, logré calmarme, recuperando la compostura para ser el apoyo que necesitaba en aquel momento.
El hecho de que una Diosa mitológica apareciera fuera de su hogar era un acontecimiento que nadie esperaba, porque tras reunirnos con Kaito y Jael hablamos de eso, de hecho, el resto del día y durante los siguientes días, e incluso semanas, no se hablaba de otra cosa que no fuera eso.
Mientras Kaito y Markus comentaban la increíble hazaña la noche del incidente, yo solo podía ver a Drake, callado y pensativo, mientras compartíamos nuestras perspectivas junto al resto del grupo.
Al día siguiente después de la visita divina, nos despedimos de Kaito y Jael, prometiendo volver a luchar juntos si nos volviéramos a encontrar en un futuro.
Tras eso, Drake y yo nos preparamos para salir de Skipton junto a Markus, dirigiéndonos hacia Barton sin un objetivo claro, porque cada vez que le preguntaba a Drake qué deberíamos hacer ahora que ya había pasado todo lo de su sueño, él simplemente respondía que no lo sabía, dejando ver de forma clara su frustración y depresión, que iba creciendo cada vez más con el pasar de los días, semanas y meses.
Después de intentar varias cosas para animarlo, una noche en particular, hace poco más de una semana atrás, vi a Drake tan decaído que decidí hacer algo drástico para animarlo, algo que me costó decidirme en ese momento, que era ser sincera conmigo misma, al expresar lo que verdaderamente quería.
Entré al cuarto en silencio, encontrándolo sentado en el borde de su cama, con la mirada perdida en el suelo. El silencio era pesado, lleno de una frustración que casi podía tocar. Me senté a su lado, sin saber muy bien qué decir.
“Drake,” Empecé suavemente, para no asustarlo. “Estaba pensando y… ya que solo estamos viajando con Markus hasta la frontera, ¿por qué no cruzamos el gran bosque y el lago de Cafle? Para así pasar por el Reino de Dunumese y llegar al sur del Reino de Mitian. Estuve averiguando… y dicen que es un lugar fantástico, con montañas cubiertas de nieve y hermosos paisajes. Así que pensé que… q-quizás podríamos instalarnos ahí, ya sabes… comprar una casa y-y vivir los dos solos, y-ya que después de todo… no hay un lugar que nos ate.”
Drake levantó la vista, confundido por mis palabras antes de repasarlas en su mente.
“¿Eh? ¿Instalarnos en una casa? Con montañas y… ¿y nieve?” Dijo, con una voz un poco ronca antes de que sus ojos se abrieran como un par de platos. “‘...la nieve nos sepultaba hasta las rodillas.’ ¡Claro! ¡Todavía no pasamos por eso!”
Gritó saltando de alegría, cambiando el ambiente tan bruscamente que no me dio tiempo a entender a lo que se refería.
Poco después, me explicó que en su sueño ambos estábamos caminando en un lugar con mucha nieve, y que lo hacíamos sin ningún carruaje o persona cercana, que estábamos los dos solos cerca del árbol del Principio, algo que todavía no había pasado.
“Entonces, eso significa….” “¡Así es! Nuestro viaje todavía continúa, todavía tenemos algo que hacer hasta llegar a ese punto.” Continuó animado, antes de seguir hablando mientras planeaba a detalle lo que tendríamos que hacer para llegar ahí.
Después de esa conversación, nos acostamos para dormir, pero al no poder hacerlo, me levanté un momento con el ambiente a oscuras, suspiré con un corazón agitado, antes de girar mi cabeza y mirarlo descansar.
Con una expresión de alegría, Drake descansaba más calmado que en los últimos días, haciendo que pensara en las cosas que habían pasado.
Reuní mucho valor para proponerle vivir juntos… pero, lo minimizó e hizo a un lado al descubrir que deberíamos continuar viajando… Ahh… a pesar de que me dolió en ese momento, me alegro de que ahora esté mejor. Dije dentro de mí, recordando su plan de quedarnos en Barton e ir caminando a Macury, la frontera con Dunumese.